Si crees que no puedes, no podrás. Así funciona el poder de la mente sobre tu cuerpo y tus decisiones.
¿Es real? ¿Es algo que te puede cambiar la vida?
Por supuesto que te cambia la vida. Te cambia la vida si estás dispuesta a creer en ti y en tus posibilidades, en tus sueños y en tus metas. Y no solo creerlas, sino trabajar por ellas.
Y así como funciona para ayudarte a lograr todo lo que te propones, también te enferma si le das ese poder.
Tu mente es tan poderosa que lo que piensas afecta directamente sobre lo que sientes. y lo que sientes afecta directamente sobre lo que piensas. Creando un círculo sin salida de energía contenida que llega a afectar tu cuerpo físico de distintas maneras.
Tu mente tendrá el poder que tu decidas darle.
En los siguientes párrafos te explicaré cómo puedes hacer para que tu mente trabaje a tu favor y no en tu contra.
¿Cómo funciona el poder de tu mente?
El poder de la mente es un tema al cual le tomé mucho interés hace más de 3 años. Cuando me encontraba en una situación en donde yo era la víctima de mi propia vida. Ya sabes, donde nada te sale bien, donde te sientes estancada económicamente, o te está costando emprender porque eso significa triunfar en la vida para sentirte orgullosa ti misma.
Es una de esas situaciones que te hacen sentir perdida y sin tener un propósito. Hasta que llega el punto de ponerle punto final a ese sentimiento.
Una vez que me di cuenta que todo lo que estaba viviendo y lo que percibía solo dependía de mí. Decidí darle un giro a mi vida. Y ésta vez, en serio.
¿Sabías que la mente humana reacciona a estímulos externos?
Todo lo que escuchamos, olemos, tocamos, todo lo que vemos, lo que sentimos; es posteriormente interpretado por nuestro yo interior, generándose luego una reacción en respuesta a cómo dichas eventualidades nos hacen sentir en ese momento.
Como seres humanos nos encontramos expuestos al mundo exterior y en lo que en él habita. Estrés, caos, ruido, problemas familiares o dificultades en el trabajo. Relaciones, problemas financieros, y así, muchos más.
Todos son motivos de desequilibrio en la vida personal de uno. Tantas cosas con las cuales lidiar que resulta casi imposible pensar que pueda existir una forma de luchar contra ello porque te ves envuelta en una maraña de situaciones.
Ventajosamente, si existe una forma de lidiar con todo eso. Y es más complicado de lo que suena. Pero te seré honesta diciendo que vale la pena cada esfuerzo que pones en ello.
Es muy fácil decir transforma tus pensamientos, cambia tu manera de pensar y verás como tu vida mejorará. Hacerlo, eso es otro asunto.
Ponerlo en práctica conlleva más esfuerzo que desearlo y decirlo. Pero ¿Qué cosas valiosas no requieren de esfuerzo? 👀 . Personalmente creo que todo lo que tiene valor en ésta vida requiere de cierto esfuerzo para así poder conseguirlo.
Aprender a tener el poder y control sobre tu cuerpo, no es la excepción.
¿Has tenido alguna vez el deseo de que el mundo cambie?
Pues yo sí, y lo he deseado un montón de veces. Siempre estaba pensando en lo mal que está el mundo hoy en día. Tanta vanidad, tanto egoísmo, 0 valores, 0 conciencia. El mundo debería cambiar…..
Fue entonces que me cayó el 20
Hasta ese momento no me había percatado que YO formo parte del mundo y que si quería ver un cambio en él, dicho cambio debía empezar por mi.
Una conciencia despierta
Darte cuenta de que el cambio que quieres ver en el mundo empieza contigo, es un gran paso. Y eso solo significa una cosa. No puedes controlarlo todo, solo lo que sucede contigo.
Ser consciente de que no podemos controlar lo que recibimos del mundo exterior es un paso que estás dando para cambiar tu propio universo. Porque una vez que entiendes que ese cambio que tanto deseas, no proviene del exterior sino de tu interior, todo se vuelve más ligero.

El poder de la mente reflejado en tu vida
La mente como tal, es sumamente compleja; tanto así que, nos da la facultad de raciocinio, de recibir información, analizarla y sacar una conclusión para muchas veces dar con una respuesta.
La mente es tan poderosa que puede destruirte o salvarte. – Todo va a depender del enfoque que le des.
¿Cómo la mente podría destruirme o salvarme?
Así como el cuerpo físico necesita de alimentos para obtener energía y funcionar adecuadamente; así mismo la mente se alimenta de pensamientos.
Si alimentamos a nuestro cuerpo con comida basura todo el tiempo ¿Qué crees que suceda con éste templo con el pasar del tiempo? Empieza a deteriorarse más rápido de lo que se espera ¿Verdad? Y comienzas a enfermarte. La mala alimentación comienza a pasarte factura.
Pero, si te alimentas sano, si haces ejercicios, y llevas una vida saludablemente activa, tu cuerpo lo va a notar. Y ese bienestar que sientes por dentro, se va a ver reflejado en tu yo de afuera, en cómo luces, en cómo luce tu piel, tu rostro, la energía que emanas. Todo.
Lo mismo sucede con nuestra mente. Si constantemente depositamos en ella pensamientos negativos, pensamientos destructivos; al final del día sería como tener un depósito de basura que a la larga te empieza a afectar, contaminando toda tu vida, toda tu existencia.
El ejemplo más claro del poder que tiene la mente sobre tu vida es cómo ésta influye en ti físicamente.
Esta es la forma más palpable de darte cuenta cómo tus pensamientos están direccionando tu vida.
El poder de los pensamientos negativos
A la mayoría de personas se les hace difícil creer que la mente pueda influir directamente sobre el cuerpo físico; Pero lo hace.
Pensamientos negativos que venimos arrastrando y acumulando a medida que vamos creciendo con el tiempo se vuelven tóxicos, actúan a manera de veneno y lentamente va matando todo lo que lo contiene.
Lo que pensamos acerca de nosotros mismos, de la vida que llevamos. Todo se ve reflejado en nuestras acciones y en nuestro cuerpo físico.
Pensamientos del tipo «no soy suficiente», «no soy bueno en lo que hago», o simplemente sentirte culpable por no estar haciendo lo que quieres sino lo que debes. Todo éste tipo de emociones que traen amargura, comienzan a formar parte de tu estado físico, y más aún si eres de los que no comparte cómo se sienten.
Los pensamientos son energía, y la energía necesita fluir. Cuando ésta no fluye, queda atrapada dentro de nosotros causando daños en el cuerpo.
Físicamente puedes llegar a experimentar decaimiento, falta de ánimo y energía para hacer las tareas que antes se te hacían tan sencillas realizar. Te sientes triste y dejas de sentir satisfacción por las cosas que haces, y todo comienza a perder sentido para ti. Es como si tu ya no fueras tu. Sientes que la vida que llevas ya no es tu vida.
Aquí empiezan a manifestarse signos y síntomas físicos como alteración en la respiración, desequilibrio en la digestión, o dolores musculares. En cada persona se manifestará de diferentes maneras y es responsabilidad de cada uno saber reconocer cuando algo no anda bien con nosotros. Porque el instinto que llevamos dentro, nos dice, nos avisa cuando algo nos sucede y es en ese momento cuando hay que tomar las riendas y hacer algo al respecto.
El poder de los pensamientos positivos.
Ya sabemos qué es lo que los pensamientos negativos nos pueden llegar a hacer. Ahora es el turno de conocer lo opuesto.
Cómo dije, los pensamientos son energía y ésta fluye en armonía con todo lo que la rodea. Si te enfocas en almacenar en tu mente pensamientos negativos, cosas negativas es lo que vas a traer para tu vida (ley de la atracción).
Por el contrario, si visualizas tu vida, quién eres, y lo que tienes de una manera positiva, créeme que tu vida comenzará a cambiar de rumbo.
Piensa de manera positiva y atraerás cosas positivas. Ese es el verdadero poder que atraerá abundancia y éxito para la vida de quién se lo proponga.
Pensamientos positivos y esfuerzo, claro está. Porque también puedo quedarme sentada pensando positivamente en la vida que deseo pero si no hago nada para llevarlo a cabo, queda como un sueño y nada más.
El poder que le des a tu mente determinará tus acciones

La importancia del poder de la mente
«En dónde pongas la mente el cuerpo te seguirá»
Ellen Langer

La psicóloga Ellen Langer no pudo haberlo dicho mejor.
Y es que para mi ella está tan en lo cierto. En otras palabras, donde pones el foco, pones la acción.
La primera vez que leí ésta frase me dejó pensando mucho y me puse a analizar muchos aspectos de mi vida en los cuales yo misma me había puesto la soga al cuello por la calidad de pensamientos que tuve en esos momentos.
Todas esas veces mis decisiones y acciones estuvieron determinadas por la calidad de mis pensamientos.
Es evidente que la mente puede llegar a cegarnos tanto que se hace casi imposible poder observar nuevos horizontes. Creo que a todos nos ha pasado en algún momento.
O bien te quedas estancada pensando en cómo poder cambiar tu pasado (cosa que es imposible) O bien piensas en ese futuro maravilloso que aún no llega.
Sea como sea, lo único que obtienes de estar atrapada en tu pasado o en tu futuro, son pensamientos obsesivos, egoístas, llenos de culpa y ansiedad. Y todo por no estar presente.
Cuando no estás presente
El presente es el único lugar en donde podemos hacer un cambio verdadero.
Desconectarse de la realidad es el peor engaño que nos podemos hacer. Es un truco en realidad, y tarde o temprano te lleva a caer en sus garras.
Cuando nos encontramos constantemente pensando en un futuro y éste no tiene relación con la vida presente, empezamos indirectamente a rechazar la vida que llevamos por esa ilusión que tenemos de lo que podría llegar a ser. «Algo mejor»
Soñar despierto no es algo en lo que quieres enfocar tu atención. Créeme. Te hace sentir bien, es motivante, es alentador; cuando lo usas como impulso para esforzarte y continuar. Pero cuando lo usas como escaparate de tu realidad, es perjudicial para tu salud mental y si es malo para tu salud mental, se volverá malo para tu salud física.
¿Cómo es posible? Todo empieza con la frustración.
Estás tan enraizada pensando en el futuro que deseas, o en el pasado que alguna vez disfrutaste que al darte cuenta que tu presente no es nada parecido a lo que imaginas te llenas de agobio y frustración. Te llenas de quejas, te vuelves amargada y empiezas a sentir que todo el mundo está en tu contra. Te vuelves la víctima de tu propia vida. Y eso eventualmente te deja exhausta.
Dime tu, ¿Crees que una persona mentalmente agotada, pueda dar todo su esfuerzo físicamente? 👀
Causa y efecto
Hasta hace unos años atrás, jamás me hubiese imaginado creer que todo lo que he vivido influenciaría directamente en quién soy y mi reacción con el mundo. Hasta que empecé a autocuestionarme todo.
Por un buen tiempo me vi en una fase «oscura» por así llamarlo. En dónde mi mente me atrapaba con ideas absurdas a las cuales no les veía salida. Era una tortura creada por mí misma sin que yo me diera cuenta.
Estaba siempre a la defensiva. Cualquier cosa que me dijeran o hicieran con o sin malicia me afectaba de lleno. Era una batalla conmigo misma, como si hubiesen 2 yo discutiendo una y otra vez.
Pasé mucho tiempo divagando en mi pasado y creándome un futuro que me olvidé de mi presente. Y con el miedo liderando mi vida en ese entonces, en lo único en que podía pensar era en evitar a toda costa el decepcionar a los demás y a mí misma.
Esos pensamientos y sentimientos de volverte una decepción para los demás, pesa demasiado. Y con eso en mente, terminas volviéndote tu peor enemiga.
Todo tu historial de vida ha dado como resultado a la persona que eres hoy. Ahora bien, eso no define quién serás mañana. Quién lo decide son tus pensamientos y actos de ¡hoy!.
Por un buen tiempo permití que mis pensamientos destructivos me definieran como ser humano. Pero comprendí que mis pensamientos no me hacen como persona. Especialmente esos pensamientos tóxicos.
Entendí que lo que me hace especial, lo que me hace ser un ser humano de bien eran mis acciones, y las intenciones detrás de mis acciones.
Y para que yo tuviera buenas intenciones, debía previamente ser movida por pensamientos que me inyectaran amabilidad, bondad, empatía y amor. Porque «Donde quiera que pongas tu mente, tu cuerpo la seguirá»
El cuerpo no te limita, tu mente sí
Quiero dejar bien claro el poder que la mente ejerce sobre tu estado físico. Tu mente es quién dirige todas las funcionalidades de tu cuerpo. Tu mente es el cuarto de operaciones maestras.
El tipo de pensamientos que pongas en ella es lo que te generará esa sensación de malestar o bienestar físico, mental o emocional. Un claro ejemplo de ésto:
Si tienes la sensación de tener fiebre y luego te convences a ti mismo de que definitivamente la tienes ( por el poder del pensamiento) Lo que estás provocando es mandarle una señal a tu cuerpo de que te sientes mal y tienes fiebre. Posteriormente ésta se exterioriza (poder sobre tu cuerpo). Dándote como resultado un cuerpo enfermo.
Si constantemente te estás atacando, repitiendo una y otra vez todo lo negativo que ves en tí, ten por seguro que todo eso negativo se va a exteriorizar.
Otro ejemplo es cuando te pones limitantes:
- No puedo
- No me creo capaz
- Nunca podré obtener el trabajo que quiero
- No soy capaz de afrontar mis miedos
- Nunca me voy a sanar
- Jamás lograré ese ascenso
- Me falta ésto o aquello
Todas esas afirmaciones limitantes te frenan de conocer y explorar tu verdadero potencial.
Son tantas las trabas que ponemos en nuestra cabeza que nos hace sentir rendidos sin siquiera haberlo intentado.
Venimos programados desde la infancia con todo lo que se nos enseñó. Experiencias vividas, etiquetas aplicadas por la sociedad; que al final terminas convenciéndote de ser todo eso que te dijeron que eras y cierras tu mente. Cierras tus posibilidades de ver más allá de todo ese historial por el que has pasado, creyendo que no hay nada más para ti cerrándote a todas las oportunidades que la vida te ofrece.
Pero eso no es cierto. No eres lo que hiciste en tu pasado, ni lo que harás en tu futuro. Eres lo que haces a partir de este momento.
Usa el poder de tu mente para reinventarte
Esa voz que escuchas como un susurro, esa voz que te habla aquellas veces que pides una respuesta a tus interrogantes. Esa voz llega como tu salvadora, como un cálido abrazo.
Al principio, la callas. Yo la callé un MONTÓN de veces. Mi voz interior trataba de reprogramarme pero en mi mente estaba tan convencida de mis limitantes que simplemente creía inconcebible la posibilidad de cambiar mi vida.
Y es que a mi parecer, ya lo había intentado muchas veces. Pero fueron tantos los fracasos, que me convencí de que no había otra oportunidad para mí y que jamás encontraría una salida.
Llegué a un punto en dónde me sentía muy agotada del conflicto interno por el cual cursaba en ese entonces que comencé a ver mi vida desde otra perspectiva. No me quedó de otra. Ya no había espacio para hundirme más así que lo que seguía de aquí en adelante era comenzar a generar un cambio. Pero un cambio REAL.
Para ello, necesitaba desbloquearme, abrirme a todas esas emociones, a todos esos sentimientos que me generaban malestar. Aceptar que las cosas que pasaron ya son parte del pasado, y que el «por qué» de algo que ya pasó no tiene más relevancia en mi vida ahora, y simplemente dejarlo ir. Dejarlo ir para que nuevas cosas lleguen a mi vida.
Es como vaciar una habitación con cosas viejas y que ya no usas. Al vaciarla, dejas espacio para todo lo nuevo que está por venir.
Así mismo, el otro extremo tampoco es bueno. Ningún extremo lo es.
Pasarte la vida imaginándote un futuro ideal no es la mejor manera de poner orden a tu vida.
Si el pasado te causa depresión, el futuro te produce ansiedad.
Evita reprimir lo que sientes
Pensamientos o sentimientos no exteriorizados nos llevan a acumular toda esa energía dentro de nuestro templo.
Sé por experiencia propia que a veces puede llegar a ser engorroso expresarse. Decir lo que piensas o sientes en el momento justo en que lo sientes, a veces no es posible en nuestra mente porque piensas que puedes ser rechazada, o podrías lastimar a alguien abriéndote y siendo honesta con lo que sientes. Entonces evitas hablar y te guardas todo eso que necesitaba salir.
Quedarte con todo eso dentro no es una opción que debas mantener. Debes ser fuerte y lidiar con ese pensamiento o esa emoción que en el momento estas sientiendo.
Una buena forma de hacerte cargo de ello sin tener que hablar con nadie es escribiendo para ti. Escribe lo que sientes cuando lo sientes. Escribe lo que piensas y cómo eso te hace sentir. Dejarlo guardado para después no es una buena opción porque tendemos a acumularnos cosas y luego explotar con la mínima chispa.
Lo mejor es lidiar con lo que nos pasa en el momento.
Comunicación positiva
Una comunicación positiva para con nosotros mismos también es una buena manera de ir cambiando el juego. Darte palabras de aliento que te motiven a buscar un cambio y abrir tu mente a nuevas posibilidades te ayudarán a mantenerte firme y no desviarte del cambio positivo que anhelas para tu vida.
Darte ánimo y echarte porras es tu responsabilidad para contigo. ¿Quieres lo mejor? Entonces empieza por darte los mejores tratos.
¿Quieres sentirte bien contigo mismo? Entonces empieza por tratarte bien.
¿Quieres lograr una meta? Empieza por creer en ti y deposita solo pensamientos que te impulsen a ser mejor.
No es fácil pero vale la pena
No te voy a mentir. Cuando yo empecé éste cambio las cosas me parecieron difíciles. Pero logré hacerle frente a la incertidumbre, y vi los resultados por los cuales trabajé. Eso me hizo sentir muy orgullosa de mí por un tiempo.
Luego de unos años me encuentro en un momento donde siento que estoy aprendiendo otra vez. Aprendiendo a tratarme bien y a poner el foco donde verdaderamente debe estar: En las posibilidades, en la Fé, en el entusiamo y en la creencia de que puedo seguir mejorando si de verdad quiero hacerlo.
No hay nada peor que quedarse viendo cómo se pasa la vida sin haber hecho nada para intentar mejorarla.
Sé que habrá días en dónde el objetivo parece más inalcanzable que nunca. Pero debes recordar que nada dura para siempre y que aquello que ahora experimentas con dolor e incomodidad es sólo una etapa pasajera de la cual puedes aprender mucho si así te lo propones.
A veces el camino que nos rehusamos a seguir, es el que más nos enseña, el que más beneficios traerá a nuestras vidas para seguir creciendo. Sólo necesitas ser lo suficientemente valiente para atravesarlo.

Mi vida en la actualidad
En éste punto de mi vida puedo decir que me siento mucho mejor. Ahora sé cómo manejar los altos y bajos de la vida sin dejarme caer en una espiral de victimismo.
Mi mente (que en el pasado me tenía como su prisionera) por un tiempo fue mi mejor aliada porque aprendí a escucharla, aprendí a escuchar esa voz interior que te conecta con lo que realmente eres y no con lo que se suponía que debías ser.
Y aunque hubo un tiempo en donde me dejé dominar por estos pensamientos tóxicos de inferioridad y víctima otra vez (aunque en otro nivel) Aprendí que así como necesitamos del sol para brillar, también necesitamos de la noche y de su oscuridad para crecer.
Este cambio de enfoque hacia los pensamientos negativos marcó la diferencia entre la Mabel del pasado y la Mabel de ahora.
Tener estos pensamientos tóxicos otra vez me ayudaron a ver todo con más claridad y tomar acción en otro nivel de mi vida.
Es como si superaras un nuevo obstáculo cada vez.
En vez de quedarme enfocada en los pensamientos negativos, indagué en ellos para descubrir qué era lo que trataban de enseñarme. Así es como actualmente he logrado reponerme de nuevo y enfocarme en lo que sí es importante para mí.
Después del fallecimiento de mi mamá me invadieron muchos pensamientos y sentimientos de culpa por toda la vida que viví lejos de ella. Aquella vida en donde justamente tuve la oportunidad de conocerme, aprender de mi, y crecer.
Hasta suena irónico ¿no? Por un tiempo odié la mejor vida que tuve porque sentí que de no haberla experimentado, habría podido compartir más tiempo con mi madre.
Pero esos son solo pensamientos. Pensamientos que si yo lo permito, me llevarían a la depresión otra vez.
No puedo cambiar el pasado, pero si trabajar por un mejor presente, lo cual me dará un futuro grandioso. Ese es el enfoque que le doy a mi vida ahora.
Aprendo de mi pasado, mientras trabajo por un mejor presente y éste se vea reflejado en mi futuro.
Algunos días son más difíciles que otros pero miro hacia atrás y me doy cuenta lo mucho que he avanzado y aquello me impulsa a continuar y no rendirme. Programo mi mente para que me guíe de manera positiva en éste camino.
Un proceso personal
Me ha costado mucho ser abierta con la gente y expresar cómo me siento, pero mientras más lo intento, más lo logro.
No tengas miedo, no hay nada que perder pero si hay mucho por ganar. Sólo cuando dejas de intentar, pierdes.
El que deja de intentar pierde. Por eso sé que la clave de todo siempre ha sido la constancia.
Ser constante en lo que haces te abre siempre más oportunidades y te da unos resultados que ni te imaginas.
Todo mi cambio empezó con la decisión de hacer ejercicios. Y ya han pasado 4 años desde que di el primer paso y ejercité por primera vez. ¿Qué me mantuvo? Mi determinación, el poder de mi mente actuando sobre mi cuerpo.
De no haberlo hecho y haberme rendido a la primera semana, no habría logrado mantenerme tanto tiempo y ver los cambios que he logrado hasta ahora. Hacer ejercicios me cambió la vida.
Este proceso ha tenido altos y bajos, y está bien y está bien que seas capaz de manejarlo sola. pero también recuerda que habrá veces en que se necesita ser escuchado, y que alguien esté allí apoyándonos constantemente. Un hombro en el cual apoyarse en los momentos difíciles.
Aquello no significa que les estés dando potestad de opinión o control sobre tu vida. Por el contrario, la gente que te quiere, siempre te querrá bien….
Compartir éste proceso (que lo considero muy personal) con una infinidad de personas, es algo que asusta. No puedo mentirte al respecto. Pero es algo que siento hacer. Y si va a servirle de ejemplo a alguien (así sea a 1 sola persona) que lo necesite, pues lo haré con todo el gusto del mundo.
Por lo pronto, no queda de otra que reinventarnos si de verdad queremos experimentar un cambio. Cambiemos el tipo de pensamientos con los que alimentamos a la mente y dejemos que ésta haga su trabajo en nosotros.
Recuerda que eres como una vasija, así que cerciórate de llenarte de cosas buenas, positivas y vibrantes que solo te ayuden a crecer.
Y no olvides que eres capaz de lograr todo lo que te propongas. Y que dentro de ti existen las herramientas necesarias para afrontar los obstáculos que la vida te pone. Solo no dejes de creer en ti y de decirte cosas bonitas.
Si éste post ha hecho clic contigo, Siéntete libre de dejar tu opinión en los comentarios, o de contactarme si así lo deseas. Me interesa saber lo que piensas ❤
Y si te ha gustado este tema, aquí te dejo una lectura sobre un estilo de vida 😉 que va de la mano con el poder de la mente.
¿Quieres ser parte de mi progreso?. Sígueme en Instagram y forma parte de mi viaje en donde mi objetivo es crear confianza, amor propio y hábitos saludables por medio del ejercicio, la alimentación, y las reflexiones de vida que a veces me aviento por ahí 😀
SÉ EL CAMBIO QUE QUIERES VER EN EL MUNDO
12 comentarios
Liz velez · agosto 10, 2019 a las 1:21 pm
Me encanto lo que lei pienso que es verdad lo que piensas te ayuda actuar y a salir adelante y pues lo que piensas lo atraes eso siempre lo he tenido claro .
Roe · agosto 10, 2019 a las 4:51 pm
Que gusto que te haya gustado 🙂 Pensemos en positivo para atraer toda esa energía a nuestras vidas. Un abrazo
Zuzel · septiembre 20, 2020 a las 1:03 pm
Gracias por tu testimonio. Muy inspirador. Me gustó mucho el artículo y me gustaría seguirte.
No todos saben llegar a load emas de una forma amena y realista.
Suerte en tus proyectos. 😉
Roe · septiembre 29, 2020 a las 1:49 am
Gracias por tus palabras Zuzel, me da gusto que éste post haya resonado contigo.
Te envío un fuerte abrazo..
Daniela · septiembre 20, 2019 a las 12:12 pm
Gracias por compartir tus aprendizajes me ayudan mucho en mi proceso gracias
Roe · septiembre 23, 2019 a las 1:44 pm
Me alegra muchísimo saber que mi experiencia te sirve como guía.. Te envío un abrazo grande
Violeta Gatica · abril 17, 2021 a las 11:50 am
Muchas gracias por compartir esta informacion muy valiosa.
Saludos
Roe · abril 29, 2021 a las 11:22 pm
Qué gusto que hayas disfrutado de ésta lectura.
Un abrazo..
Adriana · marzo 28, 2020 a las 7:27 am
Hola estimada, me gustó mucho lo que nos compartiste. Pienso igual que vos, «lo que piensas, lo atraes» , hubo una etapa en mi vida que me sentí muy mal todo los malos pensamientos y emisiones no expresadas , llevaron a que me enferme. De allí aprendí que todo lo que no expresamos se convierte en enfermedades . Y que nuestra mente es muy poderosa , justamente porque todo lo que piensas lo realizas directa o indirectamente.
Por suerte ese pasado oscuro ya lo enterré, ya que a esta vida venimos a disfrutar y ser felices , no , a sufrir por cosas que sí tienen solución! .
Saludos cordiales 😘
Roe · marzo 29, 2020 a las 7:48 pm
Hola Adriana, cómo estás?
Tienes razón, podemos ser felices con lo que tenemos y evitar sufrir por cosas que sí tienen solución. Y todo aquello lo logramos cuando ponemos la atención en todo lo bueno y positivo que tenemos en ésta vida..
Lo que piensas, sientes y haces; es lo que atraes a tu vida. Y cuando empezamos a entender ésto, tenemos la oportunidad de experimentar la existencia desde una perspectiva diferente.
Estoy muy orgullosa de tí..
Te envío un abrazo muy grande
Cariños..
Daniela · abril 14, 2020 a las 7:59 am
Justo en este momento estoy pasando por muchos cambios en mi vida, tanto personales, como familiares y de mi entorno en general, sin contar la pandemia y llevo meses buscando una guía o alguien que me entienda por lo que estoy pasando y no sabes el bien que me ha hecho leerte (que fue como si estuviera leyendo mi propio diario) y darme cuenta que no soy la única que pasa por esto y se ha hundido tanto que ya toque fondo, y me alegra ver que hay una luz al final del túnel, me da mucha fuerza leerte, no sabes lo mucho que necesitaba algo así en este momento y desde el año pasado que lo estoy buscando y sólo encontraba esos libros y blogs donde pintan un cambio de mentalidad tan grande como algo super simple que puedes realizar en un día, en fin…. gracias
Roe · abril 14, 2020 a las 9:00 pm
Daniela, me ha hecho muy feliz leerte..
Realmente hacer un cambio en la vida no es la decisión más fácil de tomar, pero son necesarios para transformar nuestra vida en algo mejor.
A todos nos llega ese momento en donde tocamos fondo y podemos hacer 2 cosas a partir de ahí: Levantarnos, sacudirnos el polvo y tomar lo mejor de aquellas experiencias; o puedo quedarme lamentándome esperando a que alguien me rescate.
Que tu estés haciendo lo primero es algo digno de admirar, porque son muy pocos quienes se atreven a tomar las riendas de sus vidas.
Quiero que sepas que no estás sola en éste proceso y aquí tienes un hombro en el cual apoyarte cuando lo necesites.
No dudes en contactarme si así lo necesitas
Te envío un abrazo muy grande a la distancia y todo mi cariño