Te doy la bienvenida a una lectura llena de aprendizaje 💓 En éste post quiero dejar plasmada en base a mi experiencia, la importancia de llevar un estilo de vida saludable. Porqué hacerlo, y cómo empezar a ponerlo en práctica.
Con un estilo de vida saludable no me refiero solo a alimentarse bien o hacer ejercicios.
Un estilo de vida saludable es aquel que involucra el bienestar en todos los aspectos de tu existencia.
Tomar el control de tu vida para poder vivir de manera más saludable, no es un cambio que se realiza solo por un mes, o cierto tiempo determinado. Se trata de evolucionar constantemente, cambiar hábitos y prácticas diarias en busca del bienestar propio y el equilibrio en todo lo que eres junto con todo lo que te rodea:
- Mente
- Cuerpo
- Espíritu

Cuando la incomodidad se apodera de ti, cuando te sientes perdido y te llegas a hacer preguntas sobre quién eres o cuál es tu propósito en la vida. Cuando te sientes ajeno a todo lo que te rodea y sientes que hay algo que no anda bien. Es allí cuando llega el momento de hacer un cambio.
Pero ¿Cómo saber qué tipo de cambio debo hacer? ¿Qué es lo que debo cambiar exactamente?
Pues bien, todos tenemos distintas áreas en nuestra vida, que al unirlas, forman un solo conjunto de quiénes somos.
Está la parte emocional, la parte laboral, la parte social, la familiar. Está el área sentimental, la parte intrapersonal.
Y analizar cada una de éstas áreas, nos lleva a una respuesta de lo que queremos en la vida. Por ejemplo, si siento insatisfacción en mi área laboral, debo analizar de los pies a la cabeza qué es lo que me produce ésta sensación de descontento.
¿Será el horario de trabajo?, ¿serán mis compañeros?, o será que no me siento a gusto con éste tipo de labor.
Encontrar aquello que interfiere en tu bienestar, es un buen punto de partida para modificar aquello que ya no se siente bien.
De igual manera, preguntarse ¿Hacia donde estoy yendo?, ¿éste camino me llevará a donde quiero llegar?, ¿qué lograré si continúo de ésta manera?.
Preguntas que por mínimas y absurdas que parezcan, nos van a llevar a encontrar una respuesta para posterior a eso, poder trazar el camino que quieres para tu vida.
Y, ¿cómo trazar tu camino?; pues, averiguando quién eres, qué es lo que quieres, cuál es tu propósito y siendo feliz con todo lo que has elegido ser..
Es importante tener claro hacia dónde quieres ir con éste cambio de estilo de vida. Y para saber hacia dónde quieres ir, debes conocerte lo suficiente.

Una introspección de mi estilo de vida…
Podría decirse que pasé gran parte de mi vida viviéndola de manera inconsciente.
No tenía una meta fija, ni un propósito de vida.
Para ese entonces, estaba en el colegio aún. Y estaba convencida de que tenía la vida resuelta.
Solo debía dedicarme a sacar buenas calificaciones para entrar a la universidad, terminar mis estudios y tener una carrera decente la cual me permitiera tener un trabajo decente.
No tenía nada más de que preocuparme, así que mi tiempo libre lo desperdiciaba (aunque en ese entonces no lo veía así)….
Cuando estás en piloto automático
Estaba viviendo en piloto automático y no lo sabía.
El estilo de vida que llevas, integra todo lo que haces, sientes y piensas durante el día. Desde el segundo en que abres los ojos por la mañana, hasta el momento en que cierras los ojos por la noche.
Cuando uno no es consciente y no vive en el presente, difícilmente verá que algo no anda bien.
Me criaron con la idea de que debía estudiar y ser buena alumna para poder entrar a la universidad y tener un buen trabajo que me diera una vida económica estable. Y eso sonaba más que bien. ¿Quién no quiere eso para su vida?
Nunca cuestioné aquella decisión porque a mi parecer «es ley de la vida hacer lo que te dicen y seguir los pasos de tus semejantes»
Prácticamente decidieron por mí el rumbo de mi vida (y aunque fue con la mejor de las intenciones), para cuando ya fui consciente de lo que es en verdad la vida, ésta me golpeó tan fuerte que no supe qué hacer.
Nunca fui independiente y consciente de mi propia existencia.
Me habían preparado para un plan de vida en donde se tomaron en cuenta preferencias y gustos ajenos, menos los míos. Y eso para mí estuvo bien.
Para cuando sentí que ya no estaba en sintonía con lo que se suponía debía ser mi vida, no supe qué hacer.
Escucha a tu voz interior
Hay que estar muy atentos cuando se trata de escuchar a nuestra voz interior, ya que ésta es la guía del camino que debemos seguir.
Es muy difícil lograr percatarse de que está allí. Más aún cuando la has callado por tanto tiempo.
Decidí continuar con el plan por el cual me había esforzado toda mi niñez, adolescencia y parte de mi adultez.
Trataba de convencerme de que todo estaba bien y que aquel malestar e insatisfacción que estaba experimentando, sería algo hormonal o cualquier cosa, menos mi voz interior tratando de decirme algo.
Sin embargo, la sensación de que algo no andaba bien, no dejaba de rondar por mi cabeza.
Muy dentro de mí sentía que debía comenzar un cambio. Sentía que si quería estar bien, debía empezar por hacer un cambio en mi vida.
Pero ¿Qué es lo que debo cambiar?
Dándole vueltas al asunto una y otra vez, me di cuenta que el trabajo que estaba ejerciendo y para el cual había estudiado no era lo mío. No tengo vocación para ser dentista.
¿Y qué se supone que debo hacer? ¿Renunciar a todo?
Dejar atrás todo lo aprendido me ponía en una situación desconocida. Posteriormente el miedo inunda todo tu ser evitando que veas más allá del temor.
El miedo a lo desconocido no nos deja ver más allá y mucho menos avanzar.
Para éste momento, estaba muy segura de que debía cambiar el rumbo de mi vida. Pero por otro lado, el estilo de vida que estaba llevando era más cómodo y más fácil que tomar la decisión de volver a empezar.
Ya tenía un título y todas las comodidades para seguir con mi vida tal cual estaba planeada. ¿Valdría la pena dejar todo atrás por ésta sensación que me decía continuamente que algo no andaba bien?
Tenía mi trabajo, tenía un hogar, tenía un vehículo que me facilitaba la vida, y un sueldo que llegaba a mi cada mes del cual no me tenía que preocupar porque me alcanzaba y sobraba a la perfección. No tenía responsabilidades más que conmigo misma.
Me ponía a pensar en todo lo que debía cambiar si tomaba la decisión de llevar un estilo de vida diferente y solo de pensarlo me abrumaba ya que lo primero en lo que pensaba era el tiempo que me tomaría lograrlo.
Sentía que había desperdiciado mi tiempo, mi vida, mi espacio y mi juventud estudiando algo para lo cual no había nacido. Y empecé a culpar a los demás por haberme puesto en ésta situación. Especialmente a mi papá.
No obstante, analizando toda mi vida, me percaté que aquello ya había pasado y que no podía hacer nada para remediarlo. No podía regresar el tiempo atrás y cambiarlo todo. Así que no valía la pena seguir pensando en ello.
En mis manos estaba la oportunidad de trazar una historia diferente, aunque para lograrlo debía ser capaz de reprogramarme primero.
Un estilo de vida NO es una carrera contra el reloj. Un estilo de vida es ir a tu propio ritmo, paso a paso aprendiendo del camino, y disfrutando del momento. Es crear las condiciones necesarias para tu bienestar y felicidad. Una vida donde se pueda vivir en equilibrio.
Analizando más áreas de mi vida
Primero me lancé a hacer un cambio en mi área laboral. Aquí inicié con el blog sin saber qué pasaría. Sólo sé que estaba muy comprometida para hacer que las cosas funcionen y dar lo mejor de mí.
Luego de dar este paso me di cuenta que había otras áreas de mi vida que necesitaban un cambio.
Sentía que mi vida sentimental, emocional, espiritual, mental y física eran un desastre, y ya no quería vivir así. Debía hacer algo al respecto.
Haber dado el primero paso hacia esta transición (empezando con lo laboral) me abrió la puerta a descubrir mucho más sobre mí misma.
fue ahí que caí en cuenta que un estilo de vida es el conjunto de todos nuestros hábitos diarios. Y si llevamos hábitos pocos saludables, tendremos una vida poco saludable.
Llevar un estilo de vida sedentario en donde no tienes ni el control de tu propio cuerpo te afecta mental, física y emocionalmente.
Y con un estilo de vida sedentario no solo me refiero a la poca o nula actividad física. Sino a aquellos hábitos que no nos permiten avanzar hacia esa vida soñada.
Mantenerte en el mismo lugar sin mover un solo dedo para salir de esa incomodidad y cambiar aquello que te molesta, eso también es sedentarismo.
Todo lo que pensamos, vemos, sentimos, decimos y hacemos forjan el estilo de vida que llevamos.
Tus acciones diarias guiadas por tus pensamientos y por tus emociones son la base de quién eres como individuo.
Entonces, si yo sueño con ser una mejor persona, más paciente, más amable y gentil. Pero mis acciones no van acorde con eso que pienso y deseo ser, simplemente no funciona.
Creando un estilo de vida diferente
Comencemos con la parte del pensamiento.
Somos y vivimos la vida acorde a lo que atraemos a ésta.
Si mis pensamientos son constantemente pensamientos de odio, y rechazo. O pensamientos del tipo «no puedo lograrlo», «no nací para esto»; pues aquello es lo que vas a atraer a tu vida porque es lo que estás decretando para ti.
Para lograr crear un estilo de vida en donde te sientas bien contigo mismo, es esencial comenzar cambiando la manera en la que pensamos. Especialmente cambiar lo que pensamos de nosotros mismos.
Y ¿cómo logramos cambiar la manera en la pensamos?, pues utilizando el poder de la mente a tu favor.
La mente es nuestra mejor aliada en éste proceso, ya que los pensamientos que generamos constantemente en nuestra cabecita son los que trazan el rumbo de la vida que queremos vivir.
Todo empieza por ahí, por un solo pensamiento.
Alimentar la mente con pensamientos positivos, en donde te alientes y te llenes de valor, es fundamental en éste viaje y es lo primero que hay que modificar al querer llevar un estilo de vida distinto porque, alguien tiene que echarte porras en este proceso. Y quién mejor que tú para hacerlo.
Un estilo de vida no es más que un conjunto de hábitos
Si lo piensas bien, cada acción, cada pensamiento y sentimiento que se genera en nuestro interior, están determinados por los hábitos que mantenemos diariamente.
Si tengo por costumbre levantarme tarde, no puedo esperar tener un día productivo por más que así lo quiera. Porque mi acción de dormirme tarde, no va acorde con mi deseo de ser productiva en la mañana y levantarme temprano para cumplir con mis responsabilidades del día.
Si deseo bajar 5 libras pero sigo comiendo comida chatarra, y de paso no llevo una vida físicamente activa, no voy a lograr perder ese peso. Al contrario, estoy generando la reacción opuesta a eso que deseo.
Los pequeños hábitos diarios son los que nos llevan a cumplir con esos objetivos que nos planteamos cada vez y tanto.
Los cambios que realizamos en los hábitos a los que estamos acostumbrados, son los que nos llevan a saborear la victoria como resultado de haber sido constante en tu proceso.
Entonces ¿Estamos de acuerdo en que los pensamientos son lo primero que debemos modificar para cambiar el estilo de vida que llevamos?
Si lo que buscamos es el bienestar mental, empezar por reprogramarnos es lo que nos va a ayudar. Para conseguirlo nos podemos valer de la meditación por las mañanas.
Si quieres empezar a meditar, éste post puede ayudarte a empezar.
Meditar es un buen ejercicio para empezar a trabajar la mente.
Escuchar cada mañana mensajes y afirmaciones positivas, nos ayuda a comenzar el día con una mejor predisposición.
La lectura también es un buen ejercicio para fortalecer la mente y de paso nos mantiene ocupados mientras aprendemos cosas nuevas.
De esta manera no le damos la oportunidad a la mente de divagar y crear pensamientos que nos alejen de nuestros objetivos.
Una vida sedentaria perjudica tu salud
El sedentarismo es el estilo de vida más común hoy en día. Si bien afecta todo lo que somos (cuerpo, mente y espíritu); es nuestra parte emocional/mental la que se ve más afectada ante éste ritmo de vida.
La baja frecuencia de ejercicios y mala alimentación, aumentan los riesgos de salud.
Usualmente surgen problemas físicos como obesidad, debilidad ósea o complicaciones cardiovasculares, dolores musculares, problemas digestivos y sexuales.
Mientras que las consecuencias mentales y emocionales son las que muchas veces hacen que una persona se sienta atrapada en ese círculo vicioso.
Los efectos emocionales y mentales de llevar una vida sedentaria pueden variar de persona en persona, pero por lo general se resumen a éstos:
- Baja autoestima: Cuando hay baja autoestima, la persona se limita de muchas cosas debido a que siente vergüenza de su peso.
- Frustración: Una persona con un estilo de vida sedentario se desilusiona con facilidad al no poder lograr sus objetivos por la falta de motivación.
- Estrés: Las personas sedentarias son propensas a llenarse de más estrés ya que viven pensando constantemente en el problema de salud que tienen, y mientras no se haga nada para cambiar la situación, el estrés persistirá
- Falta de memoria: Pasar echado en el sofá viendo programas 0 educativos no es una buen ejercicio para entrenar y fortalecer tu mente. Sólo se contribuye a acelerar el proceso degenerativo propio de la edad.
- Falta de amor propio: El sedentarismo hace de las suyas y cuando ésto sucede la persona se descuida totalmente de sí misma.
- La procrastinación no se hace esperar: Llevar una vida poco saludable saca el perezoso que llevamos dentro y dejamos las tareas de suma importancia para después, una y otra vez.
- Falta de sueño: El descanso nocturno también se ve afectado cuando se lleva una vida sedentaria.
Como te puedes dar cuenta, llevar un estilo de vida sedentario pesa más que el esfuerzo diario que hay que hacer para llevar una vida saludable 😁
Y digo esfuerzo porque a mi también me cuesta levantarme temprano, no siempre quiero comer saludable, no me levanto con ganas de hacer ejercicios a diario. Pero pienso que la salud es algo primordial.
¿Cuando considerar si eres sedentario o no?
Se considera que una persona es sedentaria, cuando lleva un estilo de vida donde la actividad física se resume a menos de 3 veces por semana; o cuando el gasto calórico semanal es menor a 2000 calorías.
Pero ésto sólo en cuanto a términos físicos, ya que un ritmo de vida saludable comprende más que solo el aspecto y bienestar corporal.
¿Cómo llevar un estilo de vida saludable?
Pienso que, un estilo de vida saludable se construye día a día.
Caí en el error de querer cambiar mis hábitos de la noche a la mañana. Pensé que sería algo muy fácil de hacer, pero cuando lo vives en carne propia es muy diferente.
Recuerdo empezar emocionada haciendo una lista de todos los hábitos saludables con los que iba a iniciar al siguiente día.
Mi lista incluía despertar temprano por la mañana (a las 5), hacer yoga y posterior a eso meditación. Preparar una comida nutritiva, no olvidarme de beber agua durante el día, realizar una rutina de ejercicios.
Aprovechar una lectura nutritiva, salir a caminar y encargarme del orden y limpieza de la casa..
Pregúntame si logré hacerlo todo 😆
Pues no, no lo logré. Al menos no como yo esperaba..
Me alejé de la realidad y me tracé objetivos poco sensatos creyendo que en 24 horas iba a dejar atrás todos mis viejos hábitos.
Te cuento ésto porque no quiero que cuando empieces a llevar una vida saludable, te decepciones por no ver los resultados esperados de aquellas expectativas poco realistas
No es bueno abrumarse con tantas cosas por hacer en un solo día.
O queriendo empezar con todo a la vez, el mismo día.
Yoga, ejercicios, limpieza, lectura, caminata, meditación, levantarme a las 5…..
¿En qué estaba pensando?
Lo ideal es poner en práctica uno a la vez
Pasar de una vida sedentaria a un estilo de vida saludable requiere de trabajo, disciplina, constancia y determinación para poder cambiar aquellos hábitos que traemos arraigados.
Empieza cambiando hábitos
¡Suena sencillo!. Pero para que algo se convierta en un hábito, primero hay que hacer de éste una práctica diaria.
Esto no lo supe sino hasta hace poco. No hagas lo que yo. Me puse metas absurdas queriendo cambiar de la noche a la mañana y olvidé que todo es un proceso.
Para empezar a poner en práctica hábitos saludables, primero hay que comenzar por escoger una actividad y hacer de ésta una práctica diaria.
Tener un horario establecido en dónde te asegures de cumplir con tu objetivo del día.
¿Cómo sé qué actividad escoger?
Eso va a depender de tus objetivos, de qué aspecto de tu vida quieres mejorar. Tu vas a decidir qué práctica quieres implementar para mejorar tu estilo de vida paso a paso.
Existen muchas opciones muy buenas para iniciar:
- Meditación
- Actividad física
- Despertar más temprano para aprovechar la mañana
- Estiramiento o Yoga
- Afirmaciones positivas
- Escuchar un podcast o algún video motivacional
- Leer un libro
- Practicar la gratitud
- Mantener un hogar limpio y ordenado
- Salir y ver a mis amigos
- Visitar a la familia
- Tomarse un día off
- Practicar lo que predicas
- Conectar contigo cada día
Y así como éstas, muchas más. Sólo tienes que enfocarte en el área que quieres trabajar y empezar por practicar una actividad a la vez.
Cuando los viejos hábitos se interponen
Cuando quieres realizar verdaderos cambios, no basta con solo desear que pasen, o porque simplemente te crees merecedora de ello; tienes que levantarte e ir por ellos.
Hay que trabajar a diario y ser constantes en la práctica para vencer viejos hábitos que solo impiden que avances.
Habrá días en dónde por X motivo no vas a seguir el plan al pie de la letra, ya sea porque se te escapa de las manos o porque más pudo la fuerza de atracción de la cama.
No importa el por qué, lo único que importa es, qué vas a hacer después. ¿Vas a dejarte llevar por los viejos hábitos o te vas a sacudir el polvo y continuar?
Fallar es inevitable, pero decidir continuar es tu elección.

Un estilo de vida con balance
Como individuos, es importante que identifiquemos el estilo de vida que estamos llevando y si éste es el más adecuado para nosotros.
Alguien que lleva una vida apresurada, en donde su tiempo es consumido por el trabajo o cualquier otra responsabilidad, alguien que no tiene el tiempo suficiente para dedicarse a sí mismo; es una persona que carga con mucho estrés y desbalance en su existencia.
Para poder encontrar el balance en nuestras vidas debemos trabajar en nosotros como todo un conjunto. CUERPO, MENTE Y ESPÍRITU.
Hay que detenernos por un segundo y hacernos la siguiente pregunta. ¿Éste estilo de vida que estoy llevando me hace feliz?
Si la respuesta es sí, ¡perfecto!, te felicito 😊
Si tu respuesta es no, entonces la siguiente pregunta que debes hacerte es, ¿qué puedo hacer para mejorar el estilo de vida que llevo?
Para poder contestar esa pregunta tuve que analizarme a gran profundidad. Examiné cada punto de mi vida que quería cambiar y me di cuenta de que habían muchos hábitos que debía dejar atrás; hábitos que no me permitían crecer…
Solía perder el tiempo, ya sea viendo programas nada educativos o en redes sociales.
Me despertaba tarde por la mañana entorpeciendo mi productividad (no me alcanzaba el tiempo).
La alimentación que llevaba no era nada saludable. No hacía nada para nutrirme intelectual o espiritualmente y no movía mi cuerpo más que para ir de la cocina a mi habitación.
Estaba llevando una vida sin sentido, deseando un cambio pero sin hacer nada por conseguirlo…
Todo ésto de un estilo de vida, se trata de conseguir un equilibrio entre lo que piensas, sientes y haces..
- Cuerpo: ¿Qué tanto te cuidas tu máquina?, ¿te estás alimentando bien?, ¿haces actividad física?
- Mente: ¿Nutres tu mente a través de la lectura?, ¿estás aprendiendo algo nuevo hoy?
- Espíritu: ¿Dedicas tiempo para ti?, ¿incluyes la meditación en tu rutina diaria?, ¿haces alguna actividad que te llene el alma?, ¿eres realmente consciente de tu existencia?
Las actitudes cotidianas de cada persona cumplen un papel fundamental en cuanto al estilo de vida que están llevando.
Cómo tratas a tu cuerpo, cómo lo alimentas, qué información consume tu mente, cómo alimentas tu espíritu. Cómo pasas tus días libres, cómo tratas a las personas; todas esas «pequeñeces» hacen de tu vida lo que es..
Consejos a tener en cuenta para llevar un estilo de vida con balance
Date la oportunidad de experimentar
Habiendo vivido en carne propia todo lo que trae consigo una vida en desequilibrio con un estilo de vida que no me funcionó; puedo decir que, la clave está en la oportunidad que nos demos como individuos de trabajar en nosotros; trabajar nuestras emociones, nuestras acciones y decisiones.
Sería un buen comienzo para llevar un estilo de vida diferente.
Que el cambio sea de adentro hacia afuera.
No lo tengo todo resuelto, (todos los días trabajo en ello).
Soy consciente de que ésto es un proceso que lleva tiempo y me lo recuerdo para no desenfocarme, (aunque hay veces en donde se me olvida). Pero vuelvo a reconectarme
Sin embargo, las cosas comienzan a mejorar cuando trabajamos en nosotros como un conjunto.
Cuando nos dedicamos el tiempo que merecemos, empezamos a ver un cambio. Los pequeños pasos son los que cuentan en éste proceso.
Disfruta cada actividad
Me atreví a realizar Actividades que en su momento me sonaron trilladas, pero al final de cuenta me están resultando muy efectivas.
Salir a caminar y conectar con la naturaleza, ser más consciente de mi respiración y dejar que mis pensamientos fluyan, es algo que nunca me había detenido a hacer y que ha traído beneficios a mi vida.
A través de las oportunidades que decidas tomar para vivir la experiencia, irás revelando aspectos de ti que antes no conocías.
Sabrás que te gusta y qué no, qué es lo que quieres, hacia dónde quieres ir. Sabrás cuál es tu propósito..
Una práctica que no puede faltar
No soy experta en meditación, pero ponerlo en práctica es algo que me está ayudando mucho.
Me llena de tranquilidad, especialmente en los momentos en donde me siento frustrada.
Dedicarme el tiempo que merezco me llena de propósito y me hace sentir más confiada conmigo misma. (Encuentro que la meditación es una buena herramienta para escucharme con atención, aprender más sobre mi, sobre lo que quiero), y lo más importante, aprendo a tratarme con más amor.
El ejercicio físico es esencial
También le he dado la oportunidad a la actividad física. (Para ser más precisa, al entrenamiento en casa).
Dejé de lado las excusas del gimnasio. la ropa, el dinero y simplemente tomé lo que tenía a la mano; un computador y mis ganas de desafiarme y probarme a mí misma de lo que soy capaz.
Me siento muy orgullosa del progreso que he tenido hasta ahora. Es muy gratificante y alentador.
No tenía idea de que pudiera llegar tan lejos y aún así lo hice. Aunque, cómo mencioné más arriba, no toda práctica que decides seguir es de subida.
Es difícil mantener el ritmo para llevar una vida saludable. Hay altos y bajos y últimamente mi actividad física ha estado en sus bajos.
Soy honesta contigo en contarte mi realidad para que no pienses que la vida de alguien que está detrás de un computador escribiendo consejos y herramientas para su público es perfecta como las fotos lo hacen parecer.
Detrás de toda esa «perfección» hay mucho trabajo duro, y cosas por mejorar. Sin embargo, la determinación por ser mejor cada día es más grande que cualquier caída.
La mente y el cuerpo trabajan juntos.

Todos los días me doy la oportunidad de empezar de nuevo, de mejorar y encontrar mi balance para poder llevar un estilo de vida saludable.
Una vida en equilibrio. Así que, no importa si son 2 o 30 minutos que te dediques. Lo importante es que no dejes de invertir tiempo de calidad en ti.
Te aseguro que mientras seas constante empezarás a ver ese cambio. Cuando menos lo esperes tu vida se irá equilibrando.

Gracias por haber llegado hasta aquí. Yo sé que tu tiempo es valioso y te agradezco con todo el corazón por haber llegado al final de la lectura
Si te gustó éste post, no olvides compartirlo con alguien que lo necesite.
Así también estás aportando a seguir creando más contenido como éste. CONTENIDO REAL
Déjame saber tu opinión sobre éste post en la caja de comentarios. Me interesa saber lo que piensas 💓
8 comentarios
José cobeña · julio 17, 2019 a las 2:53 pm
Me.encanta tu perspectiva vamos por mas
Dallyana Coello · julio 18, 2019 a las 3:48 pm
Excelente mantener una forma de pensar tan eficaz, sobretodo estable, eso ayudará en cada uno de los progresos, ansío conocer tus resultados se que lo lograras, éxitos y fuerzas a la distancia❤️
Roe · agosto 2, 2019 a las 11:51 pm
Gracias por preocuparte por mi Dally, eres un sol. un abrazo y mucho amor para ti
Roe · agosto 2, 2019 a las 11:50 pm
José, muchas gracias por el apoyo 🙂
Nelida Cuervo · agosto 2, 2019 a las 1:54 am
Excelente ese es el camino
Roe · agosto 2, 2019 a las 11:56 pm
El camino de la vida 🙂
Kiara · agosto 30, 2020 a las 12:50 pm
¡Al leer tu post mas identificada no me puedo sentir, agradecida! Aprendí a ver varias cosas que antes no visualizaba!
Roe · agosto 31, 2020 a las 7:28 pm
Qué gusto que ésta lectura te haya servido Kiara.
Te envío un fuerte abrazo..