En el primer fragmento de los pasos para hacer ejercicios en casa, hablamos sobre la parte técnica que conlleva realizar ésta actividad.
Pero, en el post de hoy, detallaremos lo que hay detrás de dicha decisión, con la que muchas personas tenemos que lidiar a la hora de empezar una vida saludable.
Los pasos para hacer ejercicios que hay que tomar en cuenta antes de empezar con éste hábito
En el primer fragmento de la GUÍA cómo empezar a hacer ejercicios en casa desde 0 aprendimos que:
- no es lo mismo perder peso a perder grasa.
- Que el número que te arroja la balanza no nos sirve como ayuda en las metas que nos hemos planteado.
- También aprendimos que una buena rutina de entrenamiento siempre va a ir de la mano de una sesión de calentamiento previo y de estiramiento posterior a la rutina.
- Y que si queremos perder grasa, la alimentación es nuestra mejor aliada.
¿Quieres saber más?
Continuemos…..
Como mencioné al final del primer ámbito de ésta guía, hace falta saber más que una rutina para iniciar un cambio de hábitos, (como lo es el implementar el ejercicio físico en tu vida).
Y es precisamente de eso que hablaremos hoy con éstos pasos para hacer ejercicios.
Cuándo quieres iniciar una vida saludable sin perderte en el intento, lo primero que se nos viene a la mente es hacer ejercicios; lo cual es perfecto. Pero, ¿qué ocurre cuando hay que pasar de la imaginación a la acción?
Pues sucede que en nuestra mente las cosas resultan mucho más fáciles de lo que son en realidad, por lo que tendemos a hacernos una idea fantasiosa de lo que conlleva empezar un cambio como éste.
Los pasos para hacer ejercicios que nadie cuenta…
Uno de los más grandes errores que he cometido, es creer que las cosas se van a dar tal cual me las imagino.
Por lo que al experimentar la realidad, es como darme un porrazo contra el concreto.
Y para que no te suceda lo mismo, a continuación te dejo las pautas a tomar en cuenta si estás decidida (o decidido) a empezar éste viaje.
Desde mi punto de vista, si quieres éste cambio tienes que saber que
1) Dar el primer paso es fácil
Empezar a hacer ejercicios en casa es fácil.
Estás ansiosa esperando el día 1 de entrenamiento porque estás toda motivada dispuesta a darle a con todo.
(Me pregunto si tu motivación está centrada en querer verte y lucir bien).
Ésta vez no dejarás atrás tu metas y vas a empezar con el pie derecho.
Dejas lista tu ropa, escoges la rutina, y tienes listo tu playlist para mantenerte activa durante el tiempo en que ejercitas.
Día 1, completado. Te sientes poderosa.
El próximo reto se abre paso al día siguiente en donde continuas aún motivada, aunque un poco dolorida por los ejercicios del día anterior.
Mientras tanto tú continúas.
Terminas la semana victoriosa y sintiéndote orgullosa por haber culminado con tu entrenamiento.
Pero, ¿qué pasa después?
Llega el día de descanso y éste sí que lo disfrutas más que nunca.
Luego nos enfrentamos a la semana número 2, y te cuesta continuar.
Después de ese día de descanso, tu mente recordó lo bien que se siente el no hacer nada, por lo que sin darte cuenta comienza el auto sabotaje.
Ya no dejas lista la ropa, no has escogido el horario, ni siquiera la rutina con la que vas a entrenar.
Tu mente cree que lo tiene todo resuelto y que ya no es necesario preparar tus cosas para continuar con éste cambio.
Con una semana de haber empezado, ya te crees una pro del ejercicio físico, (pero no es así).
Por lo que decides darte otro día más de descanso.
¿Cuál es el resultado de dicha decisión?
Terminas renunciando…..
Te convences a ti misma que solo será por ésta ocasión y te dices «mañana retomaré» (aunque tu y yo sabemos que aquello no es cierto, has transitado muchas veces por el mismo camino).
En el fondo, ya has tomado tu decisión.
Te llenas de excusas con tal de no continuar. “Necesito otro día de descanso”, “mejor descanso 1 semana y empiezo la otra”, «si ésta vez logré hacerlo, la próxima vez también podré«. Y así muchas más.
Empezar es fácil. El verdadero reto es mantenerse.….
Si aún deseas curiosear sobre los pasos para hacer ejercicios, déjame anunciarte el paso número
2) La constancia es la clave para permanecer en el ruedo
Seguramente habrás oído decir que “la constancia es la clave del éxito”.
No hay nada más cercano a la realidad que ésta frase.
La constancia no solo es fundamental a la hora de hacer ejercicios en casa o en el gym.
La constancia cumple un papel básico en todos los aspectos de la vida en donde quieres lograr un crecimiento.
Si quieres aprender ruso, tendrás que ser constante a la hora de estudiar, caso contrario no aprenderás nada.
Si tu deseo es aprender a cocinar, o aprender a pararte de manos, deberás ser constante en la práctica diaria.
Lo mismo pasa cuando queremos entrenar en casa.
Ser constante es un camino duro y complicado, (nadie opina lo contrario), pero es el único sendero que tenemos para crear hábitos. Y son los hábitos que empleamos, los que nos llevan a lograr las metas propuestas.
Si éste año mi propósito es llevar una vida saludable, debo crear hábitos que me lleven a lograrlo.
En éste caso, el mejorar mi alimentación, hacer actividad física, descansar lo suficiente; son los hábitos que me llevarán a lograr mi meta.
Aquí no existe el éxito espontáneo. No vas a lograr tus objetivos si no trabajas cada día por ellos.
Si quieres hacer ejercicios en casa para lograr estar más saludable, con solo haberlo hecho 1 semana, no vas a ver ningún resultado.
Ser constante es una decisión y si de verdad quieres lograr algo en tu vida (en éste caso entrenar en casa) tienes que ser constante y cumplir contigo misma.
¿Por qué abandonamos el ejercicio físico ni bien comenzamos?
Usualmente se debe a que no vemos esa pronta gratificación por el esfuerzo realizado.
Los seres humanos estamos acostumbrados a ser recompensados inmediatamente después de habernos esforzado por algo, que hemos caído en la mala costumbre de que sea así en cada aspecto de nuestra vida.
Cuando se trata de hacer ejercicios, usualmente nos enfocamos en los resultados inmediatos.
Te dices a ti misma, “bueno, éste mes voy a hacer ejercicios en casa porque quiero perder las 30 libras que tengo de más”. Y empezamos a entrenando día tras día.
Al terminar el mes de entrenamiento, vas a la balanza y te das cuenta que no has llegado a perder ni 10 libras.
Y ¿luego qué?
Tiras la toalla.
Es muy común hoy en día ver a la gente rendirse. Yo me he rendido muchas veces, y así mismo me he levantado (de no ser así, no estaría escribiéndote ésto).
Preferimos no continuar porque no vemos los resultados deseados en el tiempo que esperamos, y aquello se debe a que usualmente nos fijamos metas inalcanzables.
Con inalcanzable me refiero a metas descabelladas y fuera de la realidad.
Querer tener el cuerpo soñado con apenas 1 mes de haber comenzado a hacer ejercicios para conseguirlo, simplemente no va a suceder, (meta inalcanzable).
Con el tiempo he aprendido que la forma más obvia de no renunciar a algo que quiero lograr, es dejando de encauzar mi vista hacia el resultado.
Entonces, como tercer paso a seguir para hacer ejercicios en casa, tenemos que
3) Enfocarnos en el proceso y no en el resultado
“Enamórate del proceso y los resultados llegarán”
Cuando ponemos toda nuestra atención en la meta, el proceso tiende a ser un martirio.
Nos cuesta hacer todo lo que tenga que ver con la realización de ésta actividad.
Nos cansamos pronto y al no ver los resultados que esperamos, renunciamos de manera abrupta.
Enfocarse en la meta solo nos lleva al fracaso porque estamos perdiéndonos de la mejor parte que es el CAMINO.
Disfrutar del camino es disfrutar de la vida que estás creando.
Ese proceso de cambio por el que tu mente y cuerpo están transitando, es la mejor parte (y es la que usualmente nos saltamos).
El querer llevar una vida saludable, no es algo que realizas en un par de meses y ya está.
Todo se trata de crear hábitos y los hábitos se crean con la práctica diaria.
Si dejas de practicar algo, tu mente lo olvida, así de simple y sencillo.
Hacer ejercicios en casa no es la excepción (y lo digo desde mi propia experiencia).
Si solo hubiese sabido sobre éstos pasos para hacer ejercicios, la historia habría sido otra. Pero el hubiera no existe
En el mes de octubre del 2018 empecé con mi entrenamiento en casa.
Estaba dispuesta a cambiar la forma en la que mi cuerpo se veía y cómo me sentía; por lo que comencé a hacer ejercicios en casa a diario.
Un año después, pude ver los resultados de todo mi esfuerzo (y eso que solo había implementado la actividad física en casa), dejando de lado la alimentación saludable.
Sin embargo, me dije a mí misma “no puede ser que ha pasado todo un año y apenas he logrado esto”
Una parte de mí no se sentía satisfecha porque cuando comencé con éste nuevo estilo de vida, no lo hice con total honestidad hacia mi persona.
En el fondo solo quería cambiar mi apariencia física para poder lucir mejor ese bikini.
Quería poder mirarme al espejo y sentirme orgullosa de mi apariencia, lo cual me llevó a enfocarme solo en aquella meta superficial; por lo que al final de todo ese año, al no ver el resultado que en mi mente me había imaginado, renuncié y dejé de ejercitar.
Mi atención estaba enfocada en querer verme mejor. Una meta vacía que no tenía una base sólida que la respalde.
Recuerdo que cuando ejercitaba tenía en mente la frase “quiero verme mejor, quiero lucir mejor”. Pero tarde o temprano aquel plan se iba a derrumbar porque estaba concentrada en la meta (una meta vana), más no en el proceso.
El estar pendiente en una meta superficial, nos impide disfrutar de nuestros pequeños logros.
Deleitarse del camino es estar presente en todo lo que haces, es vivir intensamente y con un propósito.
Si tu propósito es vivir mejor y saludable, entonces que esa se convierta en tu meta.
Hacer ejercicios en casa es parte de crear un estilo de vida saludable, y un estilo de vida que vale la pena crear, está hecho para durar toda la vida.
Saquemos de nuestra cabeza aquel pensamiento de hacer ejercicio por «querer verme mejor» (ya que éste pensamiento sólo te llevará a renunciar tarde o temprano).
Es mejor programar nuestra mente para hacer del ejercicio físico parte de nuestra vida diaria, con la convicción de que éste nos lleva a forjar una vida saludable y sostenible
Con el plus de ver un cambio en nuestro cuerpo físico (sin enfocarnos en éste último como si fuese el objetivo).
Continuando con los pasos para hacer ejercicios, encontramos que
4) Incluso 10 minutos son suficientes para empezar
Otra confusión a la que estamos sometidos a la hora de aplicar los pasos para hacer ejercicios en casa o en el gym, es que queremos arrasar con todo en un solo día.
Creyendo erróneamente que de esa manera vamos a obtener los resultados deseados.
Éste punto va de la mano con el anterior ya que como mencioné antes, nos ponemos metas absurdas que, al querer lograrlas, terminamos haciéndonos daño sobreentrenando; poniendo en riesgo nuestra salud y bienestar.
En otras palabras..
Comienzas tu primer día de entrenamiento queriendo hacer 1 o 2 horas de ejercicios (creyendo que así lograrás resultados más rápidos).
Te sacas el aire ese día, y como consecuencia renuncias más pronto de lo que imaginas.
¿Puedes adivinar el por qué?
Porque no permites que éste cambio sea paulatino. No te das el tiempo de adaptarte poco a poco a ésta mudanza de hábitos.
Decidir aplicar los pasos para hacer ejercicios en casa es un verdadero reto, pero siempre y cuando nos tomemos con calma éste proceso, los resultados serán mucho mejor de los que esperamos.
Si nunca has hecho ejercicios, o ha pasado ya un buen tiempo desde la última vez que entrenaste; permítete tomar éste proceso de manera pausada para darte la oportunidad de acostumbrar a tu cuerpo a éste cambio.
Iniciar con 10, 15 o 30 minutos es más que suficiente. A medida que vas avanzando, irás incrementando el tiempo, intensidad y repeticiones.
Otro punto clave a tener en cuenta sobre los pasos para hacer ejercicios en casa es
5) La fuerza de voluntad
“Si todos hiciéramos las cosas que somos capaces de hacer, literalmente nos sorprenderíamos. Todo es cuestión de voluntad”
Thomas Alva Edison.
Sé que puedes estar pesando que no tienes fuerza de voluntad. Muchas personas viven convencidas de aquello.
«No tengo la fuerza de voluntad suficiente para alimentarme mejor»
«Yo no hago ejercicios porque mi fuerza de voluntad es nula»
Yo misma era una de ellas.
Pero la verdad es que todos poseemos fuerza de voluntad en nuestro interior, de no ser así ¿cómo seríamos capaces de tomar decisiones?
A veces queremos actuar por impulso debido a una situación que nos potencia a reaccionar.
Querer golpear a tu compañero que te ofendió y no hacerlo, es tu fuerza de voluntad evitando algo peor.
Pretender renunciar a una alimentación saludable porque no ves resultados aún sabiendo que eso perjudicaría tu salud a largo plazo, y no hacerlo. Eso es fuerza de voluntad.
Si tienes muchas ganas de beber esa cerveza, no lo haces porque sabes que el día anterior ya te diste ese gusto; aquí está tu fuerza de voluntad.
Como puedes darte cuenta, todos poseemos dentro de nosotros la fuerza de voluntad necesaria para lograr nuestros objetivos.
Lo que sucede es que no está presente en todas las áreas de nuestra vida, pero aquello puede cambiarse una vez que empezamos a entrenarla.
Pero, ¿qué es en sí la fuerza de voluntad?
La fuerza de voluntad es un impulso interno que nos lleva a desafiarnos y vencer los obstáculos que se nos presentan en la vida.
No es algo con lo que naces, es algo que puedes aprender y entrenar para lograr desarrollarla.
Así como hacer ejercicios en casa para mejor la salud, o levantarte temprano para ser más productivo, o así como los niños aprenden a caminar. Todo es cuestión de práctica y entrenamiento.
La fuerza de voluntad es como un músculo. Si quieres que tu músculo crezca, debes entrenarlo para que éste se desarrolle.
Aumentar la fuerza de voluntad es un proceso que posteriormente nos lleva a lograr el éxito.
Para lograr el objetivo de empezar a hacer ejercicios en casa, vas a necesitar de tu fuerza de voluntad para dar el primer paso e iniciar éste nuevo estilo de vida.
Y ¿Cómo puedo desarrollar mi fuerza de voluntad?
A través de la capacidad racional y consistente de aplazar las gratificaciones.
Explicado de una mejor manera. Consiste en dejar para después aquella recompensa que te provoca una saciedad inmediata.
Si decidiste hacer ejercicios en casa hoy, una gratificación inmediata sería comerte ese trozo de pizza que compraron para cenar.
Aquello te daría una sensación de placer y bienestar momentáneo, pero por otro lado, está interfiriendo en tu avance hacia una vida más saludable.
La recompensa atrasada en éste caso sería si decides comerte ese trozo de pizza al término de tu primera semana de entrenamiento.
Puedes disponer de cualquier gratificación en el periodo de tiempo que creas conveniente.
Aunque desde mi punto de vista, está bien que empecemos aguardando una semana para recibir aquella recompensa por el esfuerzo realizado (si estás iniciando desde 0).
No quieras correr antes de aprender a caminar.
Aun así, es importante que no olvidemos que la verdadera recompensa de empezar a ejercitar en casa, es la salud y el bienestar que estamos creando para vivir mejor.
Otro paso para hacer ejercicios en casa es entender que
6) Desarrollar nuevos hábitos es agotador
¿Te has preguntado alguna vez por qué cuesta tanto fomentar nuevos hábitos?
Nuevas costumbres = gasto de energía
Es de mucho valor entender que para nuestro cerebro es sumamente difícil y agotador desarrollar nuevos hábitos en nuestra vida diaria.
Más aún cuando tenemos aaaaños de años utilizando el mismo chip en todo lo que hacemos.
Y la manera que el cerebro tiene de evitarnos ese gasto de energía, es a través de las excusas.
Claro que en el momento en que nos encontramos indecisos, no vemos las excusas como lo que son.
Es por esto que creo que es de suma importancia que no te juzgues (que evites ser dura contigo misma), cuando por A o B motivo te saltes el día de entrenamiento (porque a mí también me sucede, a todos nos ha pasado más de una vez, y también te pasará a ti).
No siempre tengo las ganas, ni la fuerza para levantarme de la cama y hacer lo que tengo que hacer, y de vez en cuando me doy el gusto de no hacerlo.
Siempre y cuando utilice ese day off de manera positiva (ya sea haciendo nada y disfrutándolo, o haciendo de todo y aun así disfrutando)
Porque, ¿de qué te sirve tomarte un día de descanso, si en el fondo te estás recriminando por haberlo hecho?.
Es mejor aceptar la situación y disfrutarla como si te la merecieras (porque te lo mereces)
¿Cuando es el mejor momento de implementar nuevos hábitos?
Esto depende solamente de ti, y de que tan bien te conozcas.
Por mi parte, puedo decir que el mejor momento que tengo para hacer ejercicios en casa, escribir un nuevo artículo, e implementar nuevos hábitos; es temprano por la mañana.
Porque ese es el momento en donde mi energía está en su máxima amplitud, y debo aprovecharla a toda costa.
Entonces, lo que puedes hacer aquí es preguntarte.
Pregúntate ¿cuál es el mejor momento del día para ti?, ¿durante qué periodo tu energía se encuentra en su máximo poder?
El cansancio mental influye en tu capacidad de tomar decisiones.
Por lo que si, llegas del trabajo, agotada y cansada; se te hará más complicado el decidirte por hacer ejercicios en casa.
Tu fuerza de voluntad también está agotada, por lo que resuelves no entrenar.
Mi consejo en éste paso para hacer ejercicios, es que aproveches esos momentos del día en donde tu energía está en toda su expresión, para hacer las cosas que son de mayor complejidad para ti, dejando las menos laboriosas para esos momentos del día en donde tu energía decae por el cansancio mental.
Otro paso para hacer ejercicios que debes conocer es
7) Salir del piloto automático
Como mencioné en el punto anterior, es agotador implementar nuevos hábitos, y para lograrlo es necesario reescribir sobre lo que está tallado.
Salir del automático.
Si prestas atención a lo siguiente, sabrás de lo que hablo.
Te levantas, te vistes, y conduces al trabajo. Terminas tus pendientes, y luego de una ardua jornada laboral, regresas a casa.
Haces lo mismo día tras día, que ya ni siquiera tienes que planearlo.
Has hecho lo mismo cada día de tu vida, que tu cerebro ya sabe exactamente qué debe hacer y cuando hacerlo.
Es como conducir, cuando recién estás aprendiendo se te complica; pero lo practicas una y otra vez, que llega el día en que simplemente conduces y tus manos y pies saben exactamente lo que deben hacer con los controles. Sin que tu debas recordarlo de manera consciente.
¿Me explico?
A eso me refiero con salir del automático. A ser más consciente de lo que hacemos día tras día.
Prestar atención a cada paso que damos, hará notorio todos aquellos hábitos que queremos cambiar y por ende nos ayuda a reescribir sobre lo ya escrito.
Hacer ejercicios en casa para alguien que nunca ha hecho actividad física o incluso para aquellos que sí lo han hecho pero lo han abandonado, puede ser retador.
“no puedo”, “me siento cansada”, “mi peso no me deja”, “estoy acostumbrada a ésta vida sedentaria”, “¿volver a empezar?, no lo creo”
Excusas y más excusas de una automatización mental que no nos deja avanzar.
Para que puedas aplicar éste paso para hacer ejercicios en casa sin sabotearte, te dejaré algunas recomendaciones que te ayudarán en éste proceso.
- En primer lugar, pregúntate ¿qué significa para ti hacer ejercicios?
Muchas veces creemos que la única manera de ejercitarnos es levantando pesas o haciendo cardio, pero no es así.
Hacer ejercicios puede ser salir a caminar, trotar o correr.
Hacer ejercicios puede ser practicar algún deporte, zumba o pole dance.
Cualquier actividad que mantenga tu cuerpo activo, es ideal para la salud.
Claro que en casa no vas a poder jugar al fútbol o practicar pole dance, pero eso no significa que nos vamos a limitar.
En casa puedes hacer ejercicios de HIIT, o ejercicios funcionales.
Otra manera de ejercitarse en casa es bailando. Siempre hay algún ritmo interesante por aprender.
También puedes practicar algo más fluido como el yoga.
Si te das cuenta, el mundo digitalizado en el que vivimos ahora, nos muestra una amplia variedad de oportunidades a la hora de hacer ejercicios en casa.
- Escoge algo que a ti te guste: Personalmente yo no soy fan de hacer cardio, y honestamente, no creo que me levantaría con muchas ganas de ponerlo en práctica si fuese la única opción que tuviese.
Ventajosamente, existen muchas actividades que podemos hacer, y si vas a empezar a poner en práctica un estilo de vida activo, te aconsejo que escojas hacer algo que realmente te guste.
- Fíjate metas reales: Aquí es donde usualmente metemos la pata.
Como estamos con toda la actitud ON, super motivados y listos para comenzar a hacer ejercicios; nos rayamos y exageramos en cuanto a nuestras metas.
Unos quieren iniciar entrenando 7 días a la semana y al 4to día ya están renunciando.
Otros quieren pasar entrenando por 2 horas (aun siendo su primer día), y luego renuncian.
¿ Y a qué se debe eso?
Pues porque nuestro cuerpo y toda nuestra humanidad, no está acostumbrada al cambio. Mucho menos si es así de brusco.
Una modificación en nuestros hábitos, es un proceso que debe ser paulatino. Y para cada persona va a ser diferente.
Tenemos que ser un poco más metódicos a la hora de implementar un cambio en nuestras vidas, y el hacer actividad física no es la excepción.
Por favor, no te confundas creyendo que mientras más ejercicios haces o mientras más tiempo pases entrenando, tendrás resultados más rápido porque, NO funciona de esa manera.
Recuerda que esto NO es una carrera contra el reloj, esto se trata de forjar un cambio positivo en tu vida, construyendo paso a paso el estilo de vida que quieres para ti.
El sobreentrenamiento sólo trae frustración, decepción y lesiones. No caigas en éste error.
Comenzar de a poco, e ir mejorando gradualmente es lo que te llevará a ver resultados más tarde. (Sin comer ansias).
Para alguien que recién comienza a hacer ejercicios en casa, en el gym, o simplemente inicia con cualquier actividad deportiva; lo recomendable es empezar a hacer un plan de acción en donde la actividad física no sea más de 3 o 4 veces por semana.
A medida en que vayas avanzando y cómo te vas sintiendo, podrás incrementar tu nivel de entrenamiento.
- No te compares: Solemos caer en éste error, comparándonos con la Camila (que lleva 5 años entrenando). Cuando la verdad es que, la única persona con la que debes compararte, es CONTIGO MISMO.
«Quisiera tener el abdomen y las nalgas de esa chica»
«Qué flaca está, nunca llegaré a verme como ella»
¡Obvio que nunca llegarás a verte como ella!.
Tienes que darte cuenta que
Tú eres TÚ, ella es ella. Viven vidas completamente diferentes.
Tu realidad no es la misma que de la persona con la que te comparas.
Tu tiempo no es el mismo como el de aquella chica que envidias por tener el cuerpo «perfecto».
Esa es la verdad querida amiga
Nos lastimamos al compararnos con alguien más, poniendo en duda tu eficacia, tu capacidad de lograr las cosas.
Al compararte, estás renunciando a experimentar esa sensación en donde brota toda esa fuerza que habita dentro de ti.
No permitas que esa visión de comparación, interrumpa tu aptitud de alcanzar tus objetivos.
Y si te vas a comparar, que solo sea contigo
- Detalla tu propósito: Con esto me refiero a que anotes en tu agenda o en algún lugar visible tu objetivo.
Es más fácil procrastinar cuando no se tiene establecida una intención. Por ejemplo: Hacer ejercicios en casa después del trabajo, 3 días a la semana durante 30 minutos.
Esto te indica con más detalle cuál es tu plan de acción. Lo que posteriormente te llevará a cumplirlo.
- Anota lo que tienes por hacer detallando tu idea
En primer lugar, anotar lo que tenemos pendiente de hacer nos ayuda a enfocarnos y pasar a la acción.
Quitándole la oportunidad a nuestra mente de divagar y perder el tiempo tratando de recordar los pendientes.
En segundo lugar, la manera más precisa y funcional de hacerlo es detallando con punto y coma nuestro objetivo.
Por ejemplo: Hoy empiezo a hacer ejercicios en casa. Ésta intención luce algo sosa y no me dice nada en realidad.
A diferencia de, Hoy hago ejercicios HIIT en casa por 30 minutos con el tutorial de entrenamiento en casa para principiantes de youtube.
¿Ves la diferencia?…..
Otro paso para hacer ejercicios a tomar en cuenta es que
8) Un recordatorio puede ayudarte
Puede sonar un poco cliché, pero, la verdad es que la mejor manera de lograr hacer algo que aún no es un hábito en tu vida, es usando un recordatorio.
Me imagino que podrías estar pesando, “tengo en mi mente todo claro sobre lo que quiero hacer, no se me va a olvidar”. Sin embargo, tu y yo sabemos que eso está muy lejos de la realidad.
Por más que quieras recordarlo, no va a poder ser.
Para una mente que tiene alrededor de 60 mil pensamientos durante el día, es necesario elaborar un plan de acción para lograr las metas que tanto anhelas.
Puedes usar la alarma de tu celular para ayudarte a planear los pendientes del día.
Si de verdad quieres lograr hacer ejercicios en casa y no fallar en el intento, usa la herramienta de la alarma como un recordatorio de tu actividad, así evitarás sabotearte.
También puedes usar un hábito a forma de recordatorio, como por ejemplo, “haré ejercicios en casa después de cepillarme los dientes por la mañana”. “saldré a caminar 2 kilómetros luego de terminar con mi trabajo en la oficina”.
El recordatorio es necesario para hacernos cumplir cada paso que hay que dar para llegar a la meta. Porque es necesariamente eso, UN RECORDATORIO.
En siguiente instancia tenemos que
9) Planificar tu día es un paso fundamental para hacer ejercicios
La planificación es la base para tener un día exitoso. Y anotar lo que tenemos por hacer es sin duda la mejor ayuda que te tenemos en cuanto a organización y productividad (mientras se utilice de la manera adecuada)
Escribir lo que tienes por hacer te ayuda a visualizar cada paso que hay que dar para llegar a cada objetivo que te has propuesto.
Si hacer ejercicios en casa es tu objetivo, tienes que planificar tu día para que esa actividad pueda ser realizada.
Ya sea haciéndote un tiempo antes de ir al trabajo o después de éste, será el momento en donde te darás el espacio de cumplir con tu objetivo.
La planificación te ayuda a convertir ese objetivo en realidad, no solo basta con decir “hoy voy a hacer ejercicios en casa”.
Esas palabras quedan en el viento si no tienes un propósito y un plan de acción para llegar a él.
Es muy fácil decir, haré esto o aquello. Llevarlo a la acción es en donde la gran mayoría se estanca.
No creen o no saben que aunque todo esto de planificar suene metódico, ¡funciona!
Mientras visualicemos nuestras metas, y establezcamos un plan de acción para ejecutarlas; podremos lograrlas sin lugar a duda.
Otro punto clave para lograr hacer ejercicios es
10) Llevar un registro de tu proceso
Y así como planificamos el día y anotamos todo lo que hay por hacer, también es necesario llevar un registro de todo el progreso que vamos logrando a medida que pasa el tiempo.
Usualmente cuando alguien empieza a hacer ejercicios en casa, inicia con toda la energía y motivación del mundo. Pero
¿Qué sucede al mes de haber probado la actividad física?.
Renuncian………
Así es, la mayoría renuncia porque se para frente al espejo y no logra ver resultados.
Claro, si comparamos nuestro primer mes de ejercicios físicos con el resultado que esperamos (aquel que está en nuestra cabeza), jamás vamos a ver un progreso.
¡Never in the life!.
Nos enfocamos mucho por querer ver los resultados a corto plazo que no nos deja entender que esto es un proceso y que aquí no hay atajos, ni frutos en poco tiempo.
Porque no se trata de perder grasa y peso, se trata de crear un mejor estilo de vida y ganar salud.
Cuando empiezas a hacer ejercicios en casa o escoges cualquier tipo de entrenamiento para mejorar tu calidad de vida, es de suma importancia que llevemos un registro del proceso que estamos viviendo.
De esa manera podrás ver resultados reales y no esos que te imaginas en tu cabeza, (los cuales te hacen renunciar al no ver ese cuerpo soñado aún).
Tener un cuerpo de telenovela, solo es una mínima parte de la gran recompensa que obtenemos al hacer actividad física.
No pongas la mira en lograr el cuerpo de tus sueños.
Mejor enfócate en superarte a ti misma y entrenar con todo.
Registra tu progreso y te darás cuenta realmente de lo mucho que logras cuando te comprometes contigo misma.
¿Cómo puedo registrar mi progreso?
Como tú desees hacerlo….
Por ejemplo, una manera muy útil y sencilla que utilizo, es calculando el tiempo que me toma hacer cada ejercicio y luego lo anoto en mi registro.
Así mismo calculo cuánto tiempo me toma terminar toda una ronda de mi rutina ya establecida.
De ésta manera uno tiene la ventaja de ir midiendo el progreso a medida que se va avanzando.
Aquí tienes la oportunidad de compararte de manera sana (solo contigo y nadie más)
Mientras pasen los días, tu rendimiento mejorará, por lo que el tiempo en que haces ese mismo ejercicio también mejorará.
Ahí te darás cuenta que es buen momento de aumentar las repeticiones o agregar peso.
Estás avanzando, estás mejorando; y de no ser por el registro que llevas, ni siquiera te darías cuenta.
Otra forma de anotar tu progreso es a través de la fotografía o los videos….
Si estás iniciando con los ejercicios en casa o en cualquier otra actividad, te aconsejo que tomes una foto de ti (en todos los ángulos que quieras estudiar), para tener un registro del antes.
Luego de haber culminado con tu programa de entrenamiento, tomas las fotos del después y comparas. Te sorprenderá el resultado.
Anotar todo lo que haces y documentar cada proceso, es una buena fuente de motivación en éste cambio de estilo de vida.
Si en algún momento quieres renunciar, mirarás tu tabla de registro y algo dentro de ti se activará al poder ver el progreso que has logrado, y no querrás renunciar.
Otro paso para lograr hacer ejercicios en casa es
11) Usar las recompensas a tu favor
Esto tiene que ver con la fuerza de voluntad.
Como vimos en un punto anterior, la fuerza de voluntad es como un músculo que se entrena para que crezca, y una de las maneras en que podemos desarrollar esa fuerza de voluntad es a través de las recompensas aplazadas.
Cuando dejamos una recompensa para el final del día, o de la semana, o incluso al final del mes; se genera un estímulo dentro de nosotros que nos dice “bueno, me esforcé todo éste tiempo para poder gozar de éste premio, me lo merezco”.
Y al saborearlo, le estás diciendo a tu mente “puedes obtener más de esto siempre y cuando te esfuerces y cumplas con tus objetivos”.
Por lo que tu cerebro comienza a entender que se te premiará cada vez y tanto, siempre y cuando cumplas contigo mismo.
Pero no cualquier tipo de recompensa.
La gratificación positiva es la que te dará ese placer momentáneo pero sin alejarte de todo lo que has avanzado.
En otras palabras, si te esforzaste éste día haciendo ejercicios en casa porque tu meta es vivir de manera saludable, y escoges como gratificación aplazada (para el final del día) comer una hamburguesa y una bebida; lo único que estarías logrando con ésta recompensa es tirar a la basura todo el esfuerzo que hiciste hace un rato atrás.
En éste caso, éste tipo de gratificación es lo opuesto a una recompensa positiva, ya que por un lado te mantienes constante pero tu premio no te ayuda a sumar para alcanzar esa meta.
Un ejemplo de gratificación positiva que yo utilizo para el final del día, sería ver esa película que te recomendaron (pero que no has podido ver por falta de tiempo).
También podría ser, hacer esa video llamada con tu amiga que no ves hace mucho tiempo.
Darte un baño de espuma, empezar a leer ese libro que llevas aplazando hace rato, salir a andar en bici; (uff, en fin, son muchas las opciones).
Piensa en todo lo que te guste que quisieras hacer.
Toda acción que beneficie a tu propósito de vida, toda actividad que te ayude a llegar a la meta de alguna u otra manera, es bienvenida como una recompensa positiva.
Con esto no quiero decir que comerte esa hamburguesa sea un pecado, ¡para nada!.
Pero éste tipo de gratificación no puede ser un premio de cada día.
En éste caso te recomiendo dejarlo para hacerlo una vez por semana, o cada 15 días.
Escucha a tu cuerpo, siéntelo y él sabrá decirte si estás haciendo las cosas bien.
Siguiendo con los pasos para hacer ejercicios, es esencial
12) Cambiar la manera en la que vemos las cosas
Darle otro enfoque a tu perspectiva de ver las cosas te va a ayudar a aceptar y amar éste proceso, en vez de mirarlo con ojos de rechazo.
Podría pasar horas renegando por todo el cambio que estoy haciendo.
Podría quejarme por tener que levantarme más temprano para poder hacer todos mis quehaceres del día.
Si quisiera, podría quejarme por tener que dejar mi recompensa para después.
Puedo pasar mis días quejándome por hacer tanto y no ver los resultados, pero al final
¿A dónde me llevaría esa actitud?
Te diré exactamente a dónde me llevaría…..
A DESISTIR
Cambiar la perspectiva con la que vemos las cosas nos ayuda mantener el enfoque y ver con una mirada positiva todo lo que estamos haciendo.
Porque si lo piensas bien, todo éste cambio por el cual estás pasando (y que tú has elegido) es por TU PROPIO BIENESTAR.
Nadie más que tu misma se verá beneficiada al haber elegido hacer las cosas de manera diferente, por querer vivir una vida distinta, por querer estar saludable, por elegir la vida de tus sueños.
Cuando aprendemos a ver con otros ojos todo lo que hacemos, cada día se vuelve más fácil el aceptarlo desde tu interior.
Entonces, en vez de quejarme por levantarme temprano; prefiero dar las gracias por tener la oportunidad de despertar antes y así poder cumplir con mis pasos para hacer ejercicios en casa.
En vez de lamentarme por no poder comer comida chatarra a diario (lo que me lleva a una vida sedentaria), doy las gracias por tener la oportunidad de aprender y educarme en cuanto a una alimentación saludable.
Lo que a largo plazo va a beneficiar mi salud y la de mi familia (porque cuando empiezas a estar bien, quieres compartir tus consejos con las personas que amas para que también estén bien).
Otro paso de suma importancia a la hora de hacer ejercicios, es recordar que
13) Está bien fallar
“Tropezar es de humanos, levantarse es de valientes”
Algo que es 100% seguro en ésta vida es el fracaso.
Pero no veas el fracaso como algo malo. Caerse es parte de la vida misma
Tropezar mientras vamos trazando nuestro camino, son las huellas más fuertes que dejan nuestras pisadas porque es de ahí de donde sacamos más impulso para levantarnos.
Habrá días en donde simplemente no vas a poder, por más que lo intentes simplemente no lo harás (y está bien). Porque eso mi amiga, es parte de la vida.
Hoy te caes, y así mismo te levantas. Así es la vida.
Imagínate qué pasaría con los bebés que están aprendiendo a caminar. Ellos tropiezan una y otra y otra vez.
Pero, ¿qué pasaría si ellos dejaran de intentar?
Tropezar es inevitable, pero tú escoges entre quedarte ahí abajo lamentándote, o sacudirte el polvo, levantarte e ir por la vida de tus sueños.

Finalmente, llegamos al término de ésta guía con los pasos para hacer ejercicios en casa, que creo yo, es de importancia conocer si estás pensando en hacer un cambio de estilo de vida.
Si te perdiste la primera parte de ésta guía, puedes acceder a ella dando clic aquí.
Si has disfrutado de ésta guía y te ha sido útil, no dudes en dejar un comentario con tu opinión. Yo estaré deseosa de leerte.
En la caja de abajo puedes aportar con tu punto de vista en cuanto al tema, así podré hacer las modificaciones pertinentes con el objetivo de que sea beneficioso para ti y para todos aquellos que buscan mejorar su estilo de vida.
Comparte éste mensaje con aquella persona que crees que necesite leerlo y cambiar su vida
Cariños 💖 …..
0 comentarios