Procrastinación (hábito mata metas de la humanidad)

Estuve pensando mucho durante todo éste tiempo en dónde la procrastinación ha tomado el control de mi vida, y me di cuenta que estoy en desbalance.

Para mí, el balance es la base de todo. Al menos así funciona para mi. Pero, con nuevos proyectos iniciándose desde 0 en dónde yo soy la maestra de cada creación, el tiempo pareciera ser el invitado que más necesito en ésta nueva etapa.

Analizando detenidamente mi vida, mi tiempo disponible y el trabajo que tengo por hacer; me di cuenta que lo que necesito no es tiempo sino disciplina.

No es fácil hacer un cambio en la vida (siempre lo digo). Por más pequeño que sea, todo cambio trae consigo sacrificios, y he sido honesta contigo dejando plasmada cada experiencia que he sentido necesaria compartir por éste medio.

Desde que inicié el blog (hace 10 meses atrás), me ha costado trabajo encontrar ese ritmo que funcione para mí.

Hacer crecer algo desde 0 cuando no tienes ni idea cómo empezar, es una ardua tarea que tenemos por delante.

No me malentiendas, disfruto mucho el poder sentarme frente al computador y autoeducarme para luego poder darte el mejor contenido.

Escribir y expresar mis sentimientos por éste medio respecto a algo, y que mi experiencia pueda servir de ayuda; compartir información que pueda servirle a quien lo necesite, es lo más gratificante que he hecho en mis 26 años de vida.

Me hace muy felíz porque siento que por fín encontré algo que me entusiasma hacer, y lo disfruto mucho. Me hace sentir que voy por buen camino.

¿A qué se debe?

Me di cuenta que por estar pendiente de mi nuevo proyecto, dejé de lado otras cosas que solían mantenerme activa y me hacían sentir más saludable. -Estar sentada durante 13 horas frente al ordenador no es muy beneficioso que digamos-, y yo sé que muchas de ustedes que también han empezado algún proyecto de vida (en cualquier ámbito), sienten que dejaron de lado cosas o actividades que las hacían sentir bien, que las llenaba de vida. Cosas que pensaron no podrían dejar de lado. Aún así, cuando se pierde el balance, todo se desestabiliza en algún momento.

Antes de que empezara con éste blog, solía entrenar a diario, meditaba más seguido, hacía mi ritual de estiramiento por la mañana y todo tenía un orden y marchaba de maravilla; todo porque quería cambiar mi estilo de vida. Y así lo hice. Me probé a mi misma de lo que soy capaz de lograr cuando me comprometo y me comprometí a cambiar el estilo de vida que estaba llevando. Pero creo que ésta vez el compromiso se me pasó de la raya.

Al principio me dije, tomaré unos días para dedicarme full time al blog y aprender sobre su configuración rápido, y de a poco, encontrar el balance entre ésto y aquello. Pero, no pasó así. Y últimamente la culpa comenzó a formar parte de mi vida. Comencé a sentir que me estaba acostumbrando al sedentarismo y que estaba usando mi blog como excusa para no hacer una pausa y cumplir con mis otras actividades. Aquel sentimiento ya no era agradable.

Por mi cabeza rondaba el mismo pensamiento «puedes hacer de todo un poco, es cuestión de que te sepas organizar y lo hagas»

La procrastinación se ha apoderado de mi vida

No sé si sea cosa de todos o solo a mi me pasa, pero con el pasar de los días, tomé éste proyecto como mi excusa. No es algo que planeé, éstas cosas no se planean. Pero me volví consciente de que estaba posponiendo las cosas.

Me levanto a la misma hora de siempre. E inmediatamente programo mi chip con las tareas del día (tengo que crear imágenes, publicar una nueva entrada, editar nuevo video, subir nuevas publicaciones, aprender sobre SEO, aprender sobre marketing etc etc ), y de ésta manera yo misma le digo a mi mente que tengo muuucho por hacer y nada de tiempo. Como ves, desde el inicio me saboteo, porque al pensar de esa manera significa dejar de lado todas las otras actividades que solía realizar antes de que éste blog se convirtiera en mi vida.

Al principio yo misma me decía, solo será por un par de semanas, hasta que me adapte y le coja el golpe. Luego el par de semanas se convirtieron en un mes y ese mes se convirtió en otro, y ese, en otro. Y ahora estoy aquí, confesándote como va mi vida hasta ahora con todo éste nuevo proyecto.

¿Ves?, no es sencillo. Si lo has vivido en carne propia sabrás lo que conlleva perder el balance.

Siempre supe que estaba procrastinando mis viejos (no tan viejos) hábitos. Sabía que tenía una responsabilidad conmigo misma y aún así la dejé de lado con la excusa de estar haciendo «algo mejor». ¿Pero sabes qué?, al final del día entras en razón y llega ese momento en que ya no puedes hacerte la sorda y evitar escuchar a tu mente diciendo «tienes tiempo, es cuestión de que te organices». Porque ¡tiene razón!. Es cuestión de organizarme, simplemente no había querido hacerlo.

Organización y procrastinación

Procrastinación (mi año aún no termina)

Es más sencillo procrastinar cuando no tienes una agenda que seguir.

La organización es la base de toda tarea cumplida. Sin organizarte, no tienes idea de cómo distribuir tu tiempo para todas las cosas que tienes que hacer. Y sí, puede llegar a ser muy frustrante porque esa voz en tu cabecita no te deja en paz y siempre está ahí para recordarte lo que hiciste o, en éste caso, lo que no hiciste.

Es por eso que decidí que es momento de retomar y dejar de lado la procrastinación. Creo ya fue suficiente para mi. Además, me di cuenta de que ya mismo, en poquito tiempo se termina el año y no quiero terminarlo sin seguir con mis viejos (no tan viejos) hábitos que tanto bien me estaban haciendo.

Mi año aún no termina

Qué bueno que el año aún no se termina. Sé que estamos a casi nada de que se termine pero mientras no sea 31 de diciembre, las cosas para mi no están perdidas. Ya no sirve de nada que me siga lamentando por el tiempo «perdido». -Aunque si lo pensamos con positivismo, no es tiempo perdido sino aprendido-, porque recapacitas, y si decides hacer algo al respecto para cambiarlo, en éste punto el pasado ya no tiene importancia.

Muchos nos ponemos pensativos en ésta época del año porque haciendo un retroceso, pensamos en el año pasado, en dónde nuestras expectativas de un grandioso año (por venir) eran enormes. Siempre con los objetivos bien claros por delante (ésta vez sí haré dieta, ésta vez bajaré de peso, llevaré una vida más saludable, estudiaré aquello que tanto me gusta, me atreveré a realizar ese viaje sola, etc y etc). Son muchas las metas que nos proponemos a seguir, pero las iniciamos y las seguimos por un corto periodo de tiempo, o las cuales ni siquiera iniciamos; hasta que ya es medio año y te propones la misma meta para el año que viene (te das por vencida pronto). Y así, ésto se convierte en el círculo más grande de procrastinación.

¿Entonces cuál es el problema?

El problema es que, todos los años pasa ¡lo mismo!. Todos los años esperamos los últimos meses para proponernos metas a futuro. Esperamos entre julio y septiembre para planificar el año venidero con nuevas metas y objetivos personales a cumplir. Pero, ¡nunca los cumplimos! y la vida se nos pasa….

¿Qué es lo que sucede para que todo termine en lo mismo?

Puesss, honestamente creo que es falta de decisión y de motivación. A veces una, a veces otra, o a veces las 2. Lo que sé es que no siempre vas a estar motivado, y no se puede esperar hacer algo solo a costa de la motivación; ahí es necesario que decidir y actuar.

Claro que, no todo funciona a la perfección, vamos a tener nuestros momentos de debilidad de los cuales aprenderemos. Pero la mayor parte del tiempo se tratará de decisión con ayuda de la motivación.

Entonces……

¿Por qué esperar a que termine el año?

Ésta es una buena pregunta. ¿Ya la respondiste?

¿Por qué esperar siempre al último momento para decidir hacer algo por ti?, ¿por qué esperar a que termine el año para plantearnos nuevas metas, si aún tenemos algunos meses por delante para lograrlas?

Yo opino que deberíamos ponernos las pilas, dejar la procrastinación de lado y empezar a tomar el control de nuestra vida. Si somos conscientes, nos daremos cuenta que tenemos ¡3 meses! para lograr cualquier objetivo que nos propongamos. En 1 día suceden muchas cosas, no se diga en ¡3 meses!.

Te confieso que, mi objetivo en éste momento es tomarme las cosas con calma. Quiero trabajar en mí, de manera consciente porque siento que lo necesito. Todo éste cambio trajo un desequilibrio a mi mundo y es momento de trabajar en ello para estabilizar mi ser; retomar hábitos que le hacen bien a mi vida. Volver a entrenar y plantearme metas fijas en cuanto a mi actividad física, retomar la meditación y el estiramiento matutino, y también probar con nuevos hábitos como levantarme más temprano y aprovechar el día (me viene bien ya que en la zona sur se acerca el verano en unos meses más). Todo ésto en beneficio y amor propio.

Según el estilo de vida que llevas, te animo a proponerte nuevas metas. No es necesario que sigas al pie de la letra mi ejemplo. Adáptalo para tu vida y haz lo que te produzca bienestar y plenitud. Aprovecha el tiempo para probar nuevos hábitos, no tienen que ser todos a la vez, empieza de a poco para que no te abrume. Recuerda que el bienestar está por delante de todo.

Empieza o retoma ese cambio que deseas para tu vida

¿Qué objetivos tienes en mente que quisieras retomar pero aún no te atreves? Déjamelo saber en el cuadro de comentarios 🙂

¿Qué propones?

Te propongo que aprovechemos el tiempo que aún nos queda. -¡Pero ya casi es Octubre!-…. sí, lo es, y aún nos queda bastante tiempo y podemos lograr lo que sea, siempre y cuando nos dediquemos y pongamos de nuestra parte para poder cumplirlo.

Yo sé que la procrastinación es algo inevitable, por eso escribo acerca de ello. Pero hay un punto entre tomarse una larga pausa y renunciar a todo.

Date la oportunidad y retoma tus actividades. Organiza tu tiempo y distribuye tus tareas impostergables (yo haré lo mismo). Pero OJO, no quieras controlarlo todo y hacer 10 cosas en 1 día porque vas a terminar decepcionada. Vamos un paso a la vez, con calma y terminemos éste 2019 retomando nuestras metas iniciales. 🙂

Que la procrastinación no sea un problema en tu vida

¿Cómo lo lograremos?

PDF descargable de calendarios y organizador

Cómo mencioné anteriormente, si quiero lograr mis objetivos tengo que organizarme mejor. Distribuir bien mi tiempo entre las actividades diarias.

Para ésto, voy a poner a tu disposición

  • Un organizador diario(PDF descargable)
  • Calendario de lo que queda del año 2019 para que puedas distribuir tu tiempo y empezar a trabajar por ese sueño pendiente (PDF descargable)
  • Calendario 2020 para que empieces organizando proyectos que tienes pendiente para el próximo año (PDF descargable)

Para recibirlos, solo tienes que registrarte aquí con tu nombre completo, tu correo electrónico y los tendrás directo en tu bandeja de entrada.

Menos procrastinación y más trabajo…

Siéntete libre de dejar tu comentario o enviarme un mensaje privado y cuéntame cuáles son esos objetivos que quieres retomar….Besos y abrazos 🙂

¿Ya te pasaste por mi cuenta de Instagram? Allí están mis rutinas de ejercicios y frases para motivarme en mi día a día


4 comentarios

Hugo Torres · septiembre 7, 2019 a las 9:30 pm

Yo pienso que estás en lo correcto, vamos a echarle ganas amiguita. Y a explorar nuevos horizontes.

    Roe · septiembre 8, 2019 a las 11:39 pm

    Así se habla. A buscar y disfrutar de nuevas experiencias 🙂

Monserrat · septiembre 12, 2019 a las 12:43 am

Admiro y aplaudo las personas que comparten experiencias
E impulsan a ser mejores cada día. Muchas gracias por tu aportación mabel gaston.

    Roe · septiembre 16, 2019 a las 12:44 pm

    Es con todo el gusto el aporte que hago con mi granito de arena. Espero que les sirva de mucha ayuda. Saludos y una fuerte abrazo

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *