Creo que todos experimentamos ese momento en la vida en donde decides que es suficiente. Ese punto de quiebre en donde anhelas un cambio, una transformación que por fin le de sentido a tu vida.
Porque llegaste a un punto en donde ya no soportas sentirte vacía, desanimada, sin ganas de nada, perdiendo el tiempo en cosas sin importancia, y sin un propósito de vida.
Lo único que deseas es experimentar una transformación de tu existencia para hacer que ésta valga la pena porque sabes en el fondo de tu corazón que aquello podría cambiar la percepción que tienes del mundo, y de ti misma.
No tomé en cuenta lo duro que sería cambiar todo lo conocido por algo incierto. Solo decidí que quería cambiar mi estilo de vida y para ello, necesitaba realizar un cambio real que me permitiera conocer a mi verdadera yo.
El problema con éste tipo de decisiones es que muchas veces quieres hacer las cosas distintas pero no sabes cómo empezar.
Te planteas muchas cosas. A tu mente llegan muchas ideas de lo que podrías hacer para obtener resultados. El único inconveniente es no saber cuál es el primer paso que hay que dar. Y ésto, la mayoría de las veces nos juega en contra, porque nos lleva al mismo punto de partida una y otra vez.
Quieres hacer un cambio pero te quedas paralizada en el análisis exhaustivo de cual sería ese primer paso acertado que tendrías que dar para obtener resultados.
Estudias los pro y los contra una y otra vez, y al final, no tomas acción.
Hoy quiero decirte que no existe ningún paso correcto o incorrecto cuando tomas una decisión que te va a cambiar la vida.
Si lo que realmente deseas es una transformación que influya en tu existencia para bien (porque así lo sientes), solo accionas y ya. El resto, el tiempo lo dirá.
Debes ser lo suficientemente valiente para dar ese salto de Fé de que la decisión que estás tomando es la mejor para ti.
Algo en tu interior te mueve a hacer las cosas de manera diferente, y cuando menos lo esperas, te sientes diferente.
Cuando decidí iniciar todo éste cambio, no tenía idea de qué esperar.
Claro, uno siempre espera lo mejor, deseando que los planes resulten tal y cómo nos los imaginamos.
Sin embargo, las cosas no se dan a como uno opera en su cabeza. Todo es distinto cuando tomas acción. Ahora lo sé.
Yo quería cambiar mi estilo de vida, la forma en la que pensaba del mundo y de mí misma.
Quería cambiar la manera en que respondía a las circunstancias de la vida misma, y vivir mejor. Sentirme en paz, tranquila, fuerte, saludable, sin ansiedad; sin voces en mi cabeza que me dijeran que mi vida era un desastre.
Quería todo eso, y solo deseaba que las cosas salieran bien.
Nadie va por la vida pensando o queriendo que las cosas le salgan mal. Así que, simplemente empiezas movida por toda esa ilusión que llevas dentro, con la gran motivación de transformar tu vida y ser una persona distinta a quién eres ahora.
Anhelas volverte la mejor versión de ti misma porque dentro de ti sabes que puedes ser mejor….
Empecé éste journey más o menos hace 4 años, y déjame decirte que no soy para nada la persona que era en aquel entonces.
Me da mucha alegría estar aquí ahora compartiéndote mi historia. Espero que mi experiencia te sirva de ayuda en ese paso de transformación que quieres dar en tu vida.
Al principio de toda ésta revolución interna, estaba escéptica porque no sabía si lo lograría. Ese miedo en tu cabeza te dice que estás loca y te hace dudar al momento de tomar acción.
Mi plan de transformación desde un principio se trató de realizar un cambio físico, porque la Mabel de ese momento pensaba que cambiando como lucía físicamente, podría aceptarse y quererse más.
Quería cambiar ese sentimiento que viene a ti de no gustarte cuando te miras al espejo.
Cómo me sentía respecto a mi cuerpo, lo que pensaba de mí, lo que esperaba que otras personas pensaran de mí, eran situaciones que quería cambiar para sentirme bien conmigo misma, para sentirme segura en mi propia piel.
Pero, con el pasar del tiempo, la vida se encarga de mostrarte cosas que ni siquiera te esperas.
Esta se encarga de darte lo que necesitas, más no lo que quieres….
Y terminas dándote cuenta que tratar de controlar cómo otros te ven es una situación imposible.
Lo único que puedes cambiar y controlar es cómo tú te ves, y cómo te sientes respecto a ti misma. Es tu responsabilidad para contigo.

Antes de hacerlo, hay que creerlo.
Originalmente inicié ésta transformación por medio del ejercicio ya que buscaba mejorar mi aspecto físico.
Por alguna parte tienes que iniciar. Y yo preferí iniciar haciendo ejercicios en casa porque creí desde el fondo de mi corazón que esa sería la solución. Lo creí sin dudar.
Hoy puedo decir que el ejercicio cambió mi vida y ya no sólo se trata de cómo luzco, sino de como me siento. Ahora es parte de mi.
¿Ves? Para hacerlo hay que creerselo primero. Tener la certeza de que lo vas a lograr, que vas a por toda con miedo, sin miedo, pero vas a por ello.
Comencé ejercitando en casa 5 veces por semana, y mientras avanzaba, iba mejorando un poco cada día.
No me importó si no tenía las herramientas necesarias, el dinero suficiente para asistir a un gym, o para pagarme un entrenador. Tampoco me importó si no tenía la ropa adecuada para entrenar.
Sólo me dije a mí misma que ya no quería ponerme excusas. Y antes, usé todas esas razones cómo excusa para no continuar lo que había empezado, o para ni siquiera empezar.
Recuerdo tener las ganas, y movida por la motivación me dispuse a dar ese primer gran paso, aquel que lo cambió todo.
Para quién no tiene idea de cómo iniciar una transformación en su vida, el ejercicio físico es un buen punto de partida.
Aunque existen muchos hábitos que puedes adoptar como: alimentarte mejor, meditar, salir a caminar, practicar algún deporte que sea de tu agrado. Encontrar lo que vaya contigo es muy importante para que éste nuevo hábito sea fácil de adherirse a tu vida y puedas mantenerlo en el tiempo, e ir mejorando.
Porque implementar un hábito que influencie de manera positiva en tu vida, es como abrir una puerta a grandes y mejores cosas para ti.
Yo por mi parte me comencé a sentir distinta luego de llevar un tiempo haciendo ejercicios.
Cambia tu forma de pensar y de actuar, ya que te ves en la necesidad de aprender por ti misma en vez de esperar a que te digan que hacer. Y eso, ya es un gran cambio.
Te autoeducas y mientras más lo haces, más aprendes y tu mente se expande, se abre. Sientes la necesidad de saber que hay más allá y te llenas de valor para continuar y no rendirte.
Aprendes y te das cuenta que las herramientas que te sirvieron en un principio ya no lo hacen más. Y te ves en la necesidad de seguir aprendiendo, para seguir mejorando como lo has venido haciendo hasta ahora.
Así funciona ésto. Uno se la pasa evolucionando cuando te mantienes en un constante proceso de aprendizaje, y el «cómo» deja de ser una excusa.
las respuestas de lo que debes hacer, comienzan a aparecer como por arte de magia. Eso sí, debes dar el primer paso y estar dispuesta a escuchar y mantener una mente abierta.
Yo siempre menciono al ejercicio físico como la herramienta que me transformó la vida porque en realidad lo fue.
Me abrió las puertas a muchos cambios. Cambios internos que se vieron luego reflejados en mi exterior. Y eso en la actualidad me hace sentir orgullosa porque sé lo que soy capaz de lograr si me lo propongo!!
Empecé haciendo ejercicios en casa, y ahora soy entrenadora certificada ¿Quién diría que iba a terminar descubriendo mi pasión, lo que amo hacer?
Desde un principio me propuse siempre mantener trabajadas 3 áreas importantes en mi vida (cuerpo, mente, espíritu) Que son indispensables para disfrutar de una vida plena y alcanzar mis metas en el proceso.
Luego de casi 4 años de trabajo interno, me doy cuenta de que no puedo tener el control de todo. Solo puedo ser responsable de lo que está aquí y ahora. De lo que se presenta en éste momento.
Eso se tradujo a un desbalance en esas 3 áreas que yo quería mantener en control.
Y aunque éste último año me ha costado un montón mantenerme (especialmente en lo espiritual y mental) por algunos sucesos y golpes por los que he atravesado (Ahora sé que a manera de aprendizaje). De alguna forma u otra la vida misma se encarga de regresarte al camino donde en algún momento te sentiste realmente feliz y plena haciendo lo que amas. Recordándote lo que es realmente importante.
Ahora solo me enfoco en mantener el balance en mi día a día sin buscar la perfección. Y de escucharme más para estar atenta de cuando es momento de empezar a realizar ligeros cambios que se alineen a mi persona, en mi presente.
¿Cómo empezar una transformación?

Tu transformación empieza de adentro hacia afuera.
Con el tiempo me fui dando cuenta que no se trataba de mi cuerpo, sino de la percepción que tenía de mi misma.
Desde el día uno supe que la manera de lograr esta transformación era dejando a un lado el enfoque por los resultados estéticos. Y en vez de eso, me centré en trabajar y vivir el proceso desde adentro.
Pero, para poder lograrlo, tenía que hacer más que solo desearlo y fantasear con ese cambio. Debía esforzarme y trabajar día con día para volverlo realidad.
Si quieres tener un cambio real en tu vida, no solo debes desearlo. Tienes que ir a por él.
Todo lo que vale la pena, requiere de esfuerzo
Realizar la misma rutina todos los días no te va a ayudar a conseguir esa transformación que deseas vivir (lo sé por experiencia propia).
Para obtener resultados distintos, debes cambiar de ruta.
Resultados distintos requieren de acciones distintas.
Soy humana y sé lo mucho que cuesta dejar todo lo que conoces, por un camino incierto y desconocido.
Salir de tu zona cómoda no es nada fácil. Pero ¿Qué cosa que valga la pena lo es?
Aunque ya di mi primer paso hace algunos años atrás, sigo aprendiendo cada día y la vida me enseña que, si en realidad deseo algo, debo esforzarme por ello. Nada va a caerte del cielo solo porque lo deseas. Tendrás que levantarte y conseguirlo por ti misma y hacer que las cosas sucedan.
También debes saber que más allá del esfuerzo, están los resultados. El resultado de todo tu trabajo da sus frutos. Y más allá de esos frutos, está la experiencia vivida y esa, déjame decirte, esa es la sensación más satisfactoria que puedes experimentar.
Hacer que cada día cuente y Probarte a tí y solo a tí lo que eres capaz de lograr, es una sensación nueva y liberadora.
El trazarte un objetivo y sentir que lo estás logrando es realmente enriquecedor.
Pero no dejes que solo te lo cuente. Te invito a que lo vivas.
¿Cómo lo pongo en práctica?
La decisión es el primer paso
Un libro que leí explicaba sobre el secreto que las personas exitosas usaban para lograr sus metas.
No tenía nada que ver con hacer largas listas de quehaceres pendientes, sino más bien de estar dispuestos a hacer lo necesario para lograr aquello anhelamos.
Por ejemplo: Usualmente cuando queremos adoptar un nuevo hábito como el hacer ejercicios, lo primero que haces en tu mente es elaborar una lista de todo lo que necesitarías hacer o tener para empezar con el nuevo hábito.
Y de repente, a la mitad de la lista resulta que hay una actividad con la que no estás dispuesta a lidiar. Cómo por ejemplo: levantarte a las 6 de la mañana porque es el único momento en tu agenda (por ahora), en la que puedes regalarte un tiempo para hacer ejercicios.
Como no estás dispuesta a hacer lo necesario (levantarte más temprano) tu misma frenas el proceso del cambio, porque estás enviando el mensaje de que ese objetivo, o esa meta no son tan importantes como para tener que hacer un sacrificio por la mañana para conseguirlo.
Cuando tomamos una decisión debemos estar dispuestos a hacer lo necesario para lograrlo. Ese es el secreto.
Asimismo, vas a tener altos y bajos, pero todo es parte de la vida.
No se puede pretender tomar una decisión y que todo marche viento en popa sin que se presente ninguna dificultad. Y para eso, debemos estar preparados. Debemos estar listos para asumir responsabilidades de las cosas no tan gratificantes como lo son las caídas.
Las lecciones de vida se aprenden de las caídas
Una transformación genuina, se trata de cambiar todos los aspectos de tu vida que necesitan mejoría. Aquellas facetas que no te están dejando crecer y evolucionar hacia ese ser que estás destinado a ser.
Vas a aprender y a desaprender. Te vas a sentir motivada y otras veces sentirás tu ánimo por los suelos. Pero aún así, debes continuar.
De hecho, cuando estás sin el ánimo de continuar, es cuando más fuerte debes ser. Es ahí donde eres probado para ver si realmente deseas ese cambio como dices desearlo.
Si te vas a dar por vencida cada vez que algo no resulte como esperabas, no vas a llegar a ningún lado.
Vas a celebrar victorias, pero también deberás aprender a construirte de las caídas. Sacudirte la tierra y usarla de abono para seguir creciendo.
Entonces sí, el primer paso es la decisión, y si aún habiendo leído todo ésto decides continuar, déjame felicitarte 😍 .
Considera ésta lista cómo cosas a tener en cuenta si quieres empezar tu transformación.
Tu mismo vas a decidir con cual empezar y vas a trabajar con la que más te resuene hasta que poco a poco puedas ir abarcando más.
Recuerda que ésta es una lista que ha funcionado para mí.
Como sabes, todo lo que escribo es en base a mi experiencia personal y lo comparto porque sé que hay personas que están atravesando por situaciones similares, y en éstos casos, siempre viene bien la compañía. Así sea a través de una lectura.
Y lo más importante de todo. Vive y siente cada momento y diviértete en el proceso.
¿Cómo empiezo mi transformación?
- Dale el poder a tu mente para que sea tu mejor aliada.
- Trázate objetivos pequeños, que sabes que vas a cumplir.
- Empieza por 1 objetivo a la vez.
- Vas a tener días en los que te sentirás desanimada.
- También tendrás días en donde te sentirás conquistar el mundo.
- Haz algo que nunca hayas hecho.
- Date la oportunidad de comer por lo menos una vez al día algo preparado en casa.
- Sal a dar una caminata (puedes descubrir lugares nuevos sin saberlo).
- Dedícale tu tiempo a una actividad física que te guste, o también puedes ejercitar en casa.
- Sé amable con los demás.
- Visita a tus padres.
- Felicita a las personas que quieres por sus logros.
- Respeta para que te respeten.
- Sé agradecido
- La ley de la atracción
- La puntualidad es primordial
- El compromiso contigo mismo es más grande que nada.
vamos a ver qué significan cada una de ellas…
1) Dale el poder a tu mente
Si quieres atravesar por una transformación en tu vida, tienes que saber que tus pensamientos van a influenciar mucho en éste proceso.
Los pensamientos con los que alimentamos a nuestra mente son los que nos van a dar el poder de hacer cosas grandiosas, o de sabotearnos a nosotros mismos.
Si eres una persona que constantemente tiene pensamientos negativos, no esperes que la vida te premie con lo opuesto. Recuerda que atraes lo que piensas. Y si constantemente te encuentras pensando en que tu vida no es lo que deseas, que todo te va mal, y si sólo vives quejándote por lo que no tienes, pues la vida te dará más de aquello.
La mente tiene un grandioso poder cuando sabemos usarla bien en nuestras vidas…
Asi que, háblate con más amor, con más compasión, y motívate a ti misma a ser mejor. Háblate bonito y cambia la manera en la que te diriges a ti misma.
2) Trázate objetivos pequeños, que sabes que vas a cumplir.
Hay muchas cosas que no hacemos y no notamos, que son esenciales para experimentar un cambio desde 0. Cosas por hacer que crees innecesarias y que son fundamentales para influenciar de manera positiva en tu desarrollo como persona en todos los aspectos de tu vida.
Aquí te dejo unos cuantos ejemplos:
1)Hacer tu cama apenas te levantas: Es algo que no hacemos con frecuencia. Pero se siente como un pequeño logro que tenemos en el día si lo primero que hacemos al levantarnos es tender la cama.
Es el espacio donde descansaste, puedes darle un mejor aspecto.
Qué rico sería volver del trabajo, donde lo único que quieres es darte un largo baño, y acostarte en esa cama tan cómoda y que además, está tendidita, lista para regalarte un rico descanso.
Tu cama, es un espacio dónde depositas tu energía la mayor parte del tiempo.
Dime si no te gustaría volver de trabajar, llegar a casa y descansar en una cama que se ve perfecta, lista para recibirte.
Fíjate cómo te sientes al llegar a casa con todas las ganas de acostarte y ver una cama destendida VS a llegar a casa y ver una cama hecha.
2) Meditar por 5 minutos: Te ayudará a empezar la mañana con una mente fresca, tranquila y con energía. (y si la practicas algunas veces al día, será mucho mejor para mantenerte activa y presente durante tu jornada).
No tienen que ser necesariamente 5 minutos, tómate el tiempo que necesites. Lo importante es que te estás dando la oportunidad de estar más presente, de conectar con el aquí y ahora.
El tiempo de calidad contigo misma es lo que importa. Y mientras seas constante y perseverante con esta práctica, podrás experimentar sus beneficios en tu vida.
Puede ser meditar, respirar, observar. Cualquiera que te funcione y te lleve a conectarte con el momento presente.
3) Estirar tu cuerpo al despertar: Te ayudará a salir de la cama con más energía (también puedes practicarlo las veces que sientas que lo necesitas).
A veces, dependiendo el trabajo que tengas, pasamos todo un día en la misma posición. ¡El cuerpo se cansa!. Ejercicios de estiramiento te ayudarán a mantener la energía durante tu jornada, te sentirás menos cansado si estás estimulando a tu cuerpo con movimientos.
Regálate 5 o 10 minutos al despertar para desperezar el cuerpo e iniciar tu día más motivado y con una mejor actitud.
4) Desayunar: El desayuno es una de las comidas más importantes del día (estima que llevas entre 9 y 12 horas de ayuno). Por lo que no sería sano que empieces tu jornada con poca energía a falta de los primeros alimentos del día.
Claro que no es una ley, todos funcionamos y respondemos de maneras distintas. Por ejemplo: Hay personas que toleran muy bien un ayuno de 14 o 16 horas. Personalmente yo no respondo bien a ello, me hace sentir fatigada, sin energía, y con malhumor. Pero hay que personas que si toleran un ayuno. Es cosa de preferencias, gustos y beneficios.
Eso si, te recomiendo que no te saltes el desayuno si cuando lo haces notas que te sientes irritado o con malestar estomacal.
Tu cuerpo necesita recargarse para funcionar mejor. Trátalo bien y te sentirás más dinámico durante el día.
Establecer pequeños objetivos como los que mencioné, no solo te dan una sensación de bienestar y logro, sino que te enseñan a crecer y a amarte un poquito más cada día con pequeñas acciones que, aunque parezcan insignificantes, tienen un peso enorme a la hora de transformar tu vida.
3) Empezar por 1 objetivo a la vez
Puedes iniciar poniendo en práctica uno de los antes mencionados, o cualquiera que sea de tu agrado.
Dedícate a uno toda una semana. Sé constante con ese objetivo que te has propuesto.
Puede ser leer una o dos páginas de un libro por noche, o hacer 20 minutos de cardio para empezar a cuidar de tu salud física. Y así, poco a poco puedes ir incrementando otro objetivo, algo que te gustaría lograr por muy pequeño que sea; como arreglar tu cama al despertar por la mañana.
Una vez que hayas cumplido con tu objetivo marcado, créeme que te va a invadir una sensación de bienestar y te vas a sentir orgullosa(o) de ti mismo.
Lo que te recomiendo es que mantengas el objetivo
4) Vas a tener días en los que te sentirás desanimada
Esto es inevitable. ¿¡Por qué es así¡?, Porque somos humanos y el desaliento es una sensación humana como todas las demás, (pero asimismo, todo depende de cómo lo tomes).
¿Vas a dejar que ese momento de desmotivación te detenga, o lo vas a usar a tu favor para continuar?.
Personalmente creo que ésta sensación me sirve para reflexionar, drenar y dejar ir todo lo que me está molestando en ese momento. Cambiar algo que necesite ser cambiado, y tomar todo eso como impulso y seguir con mi vida….
Creo que muchas veces cuando las cosas no nos resultan como esperamos, no es más que un mensaje del universo diciéndote que hay algo que no estamos haciendo bien, o que hay algo que debemos mejorar o, por ahí no es el camino. Como un aviso de alerta.
Todo depende de la perspectiva con la que ves las cosas
5) Tendrás días en donde tu ánimo está a reventar
Me encantan éstos días. Siento que puedo hacer de todo. Me siento super poderosa, y en realidad aprovecho al máximo toda esa energía para hacer cosas «extra», aparte de mi rutina diaria.
Te sentirás imparable, sólo dale la oportunidad a este poder de manifestarse en ti y podrá sorprenderte.
Sin embargo, no hay que olvidar que no todo es arcoiris y unicornios, y que la vida es perfectamente bella así como es con sus altos y bajos. Aunque a veces no la entendamos….
6) Haz algo que nunca hayas hecho.
Por muy «absurdo o pequeño» que creas que sea. O por muy «descabellado y extremo» que te parezca (como hacer canopy), date la oportunidad de hacer algo por ti y para ti si de verdad te nace.
Hazlo cuando sientas hacerlo sin importarte el qué dirán.
No te pierdas las oportunidades, ni las aventuras que puedes tener en tu vida por lo que otros puedan pensar o decir de ti.
Al principio cuesta mucho dejar de pensar en el típico «qué va a decir la gente si me ve». Pero recuerda que cada quién es dueño de su vida, y tú puedes hacer con la tuya lo que mejor te parezca. Mientras respetes a tu prójimo y no le hagas daño a nadie, tu vive tu vida como desees vivirla si te hace feliz.
Además, si lo analizas, la gente no es muy consciente de lo que pasa a su alrededor. Y si es que lo notan, no tiene que importarte (tu puedes hacer lo que quieras. Mientras prime el respeto a tus semejantes, lo demás no debe importante).
La vida es una sola. VÍVELA y no dejes que se te pase sin hacer aquello que tanto anhelas…
7) Prepara comida en casa.
Salir y disfrutar de una comida fuera de casa es muy rico, es verdad. Pero no subestimes una comida hecha en casa. En especial porque tienes la opción de preparar algo saludable y que a la vez vas a disfrutar.
Si no dispones de mucho tiempo, date la oportunidad de hacerlo por lo menos una vez al día. Un desayuno, un almuerzo, o una cena. Escoge la que mejor se ajuste a tus horarios.
También puedes optar por cocinar una vez al día, dejar todo preparado y guardar la comida en la nevera. De ésta manera, ahorras tiempo, dinero y comes saludable.
8) Sal a dar una caminata.
A veces nos enfocamos tanto en el trabajo que no somos conscientes de que nuestra energía está siendo absorbida por una sola actividad.
No me malinterpreten, no significa que esté mal. Pero si quieres dar tu máximo y ser productiva, necesitas un respiro de la actividad que estás realizando (sea cual sea. Todo en exceso es malo)
Necesitamos sacar nuestra mente de la cueva a la que la hemos sometido y dejarla respirar un poco. Tomarte un break de tus actividades diarias y darte un tiempo para apreciar otras cosas, te servirá para descansar y poner en orden tu mente. Y de paso, vuelves con más vitalidad a continuar con tu jornada.
9) Dedícale tu tiempo a una actividad física
Ya sea un deporte que te guste, o tomar clases de baile, salir a correr o entrenar en casa. Lo que sea que mantenga tu cuerpo activo y aleje tu mente por un momento de las responsabilidades cotidianas.
Realiza una actividad física donde solo pienses en ti y te enfoques en ti.
Tu mente y cuerpo lo necesitan para tomarse un respiro. Luego de haber realizado dicha actividad, te sentirás más motivada para continuar con tu rutina..
Disfruta del proceso y evita verlo como una carrera.
No importa si son 10, 30 o 60 minutos, enfócate en lo que estás haciendo en ese momento y disfrútalo. No pienses en nada más, porque es tu momento del día.
10) Sé amable con los demás.
La amabilidad es un valor que se ha ido perdiendo con el pasar de los años.
Creo fielmente que si todos pusiéramos en práctica la amabilidad, haríamos de éste mundo un lugar mejor.
No cuesta nada brindar un saludo con una sonrisa, o hacernos más usuarios del por favor y gracias. Ayudar a un adulto mayor, o a una persona que lleva mucha carga a subir o a bajar del bus.
Brindar nuestra ayuda de manera desinteresada a quién la necesite en el momento en que estemos presentes, es una forma de transformarnos y enriquecer nuestro espíritu.
Mi filosofía de vida ahora es «siempre será mejor dar que recibir».
11) Visita a tus padres o seres queridos.
Por más ocupados que creamos estar, lo que menos debemos dejar de hacer y posponer es visitar a nuestros padres o seres queridos.
Aparte de pasar un momento ameno con ellos, es una forma de agradecer su presencia en nuestras vidas. Y no podemos negar que una visita que les hacemos, es como recargarte por mil.
Ellos nunca dejarán de ser nuestros padres, y nosotros nunca dejaremos de ser sus hijos.
Yo sé bien que como adulto, tienes siempre un millón de cosas por hacer, y te sientes cansado, abrumado y todo lo que quieras. Pero, el dejar de visitar a tu familia no va a hacerlo más llevadero. Al contrario, el ir a ver a las personas que amas y saber cómo están, te recarga de nuevas energías, te contagias de buenas vibras, te llenas de tranquilidad al saber que están bien, y por un momento te olvidas de tu «estresante vida».
12) Felicita a las personas por sus logros.
Como dije, es mejor dar que recibir.
¿Te gusta la sensación de hacer algo bien y que te feliciten por ello?. ¿Si?. Bueno, lo mismo sucede con tus conocidos, familiares, amigos, compañeros de trabajo.
Cualquier persona que comparta contigo, es merecedor de elogios cuando hace algo bien. Ésto eleva nuestro autoestima como individuos y beneficia las relaciones interpersonales.
Felicitar a alguien por lo que ha hecho bien, es una buena forma de subirle el autoestima y alegrarle el día del alguna forma.
Estamos tan acostumbrados a ver solo lo negativo de las personas, que se nos olvida por completo darnos cuenta de todas sus virtudes.
Asi como somos buenos buenos para criticar, démosle un giro a lo que sale de nuestra boca, y ésta vez felicitemos a esa persona cercana por sus logros. Pequeño o grande, recuerda que cada quién hace lo mejor que puede en ese momento.
13) Respeta para que te respeten.
Yo veo esto como una regla muy básica para forjar vínculo con otra persona, y poder llevar una vida pacífica con tu entorno.
Trata acorde a como quieres ser tratado
No hace falta ser sabio para entenderlo. Recibes lo que das.
Si quieres respeto, tienes que ofrecer respeto a tu prójimo. Recuerda que todo lo que damos se nos regresa multiplicado por tres. Asi que, asegurémonos de dar con buenas intenciones.
14) Sé agradecido
La gratitud es un sentimiento que una persona experimenta en correspondencia a una acción.
Ya sea por parte de alguien o algo, algún favor recibido, o el apoyo de alguien en un momento difícil. Simplemente es una actitud en reconocimiento de algo que se dio a favor nuestro.
Ser agradecido por lo que hoy tenemos, proporciona un efecto multiplicador de la felicidad y bienestar en nuestras vidas.
Ponerlo en práctica como una cualidad, es algo que al principio cuesta, pero una vez que empiezas, ya no puedes parar y tu vida comienza a cambiar.
Sólo piensa en una sola cosa, una nada más por la que estés agradecid@ en éste preciso momento. Anda, piénsalo y si quieres escribelo.
15) La ley de la atracción
Creo que nuestros pensamientos son una forma de energía, una manera de comunicación que tenemos con el universo, con Dios o con la vida. Y que muy pocas veces aprovechamos para nuestro propio bienestar y crecimiento.
¿Cómo pretendes obtener lo que quieres si vives pensando en lo que no tienes?. Quéjate menos y haz más. Recuerda que
Donde quiera que pongas la mente, el cuerpo te seguirá
Ellen Langer
Enfócate en lo que quieres conseguir sin perderte de la realidad. Porque los sueños quedan como sueños si no tomas acción. Y la ley de atracción funciona solo si te mueves acorde a lo que anhelas.
Vive tu momento presente con buena actitud y disfrutando cada proceso del camino que has elegido recorrer.
16) La puntualidad es primordial.
Ésta es una cualidad que no todos poseemos, pero que por supuesto podemos trabajar y mejorar. Es algo en lo que sigo trabajando a diario (recuerda que la práctica hace al maestro).
Es importante que hagamos de ésta conducta un hábito porque en realidad el ser puntual es un compromiso que adquirimos, ya sea con una persona, o con nosotros mismos. De ésta manera también muestras respeto a tus semejantes y más que nada a ti mismo(a).
17) Compromiso
El compromiso hace referencia a un acuerdo al que llegas contigo, o con otra persona.
Es un valor que va quedando de lado cuando se trata de ponerlo en práctica para con uno mismo pero que te puede resultar muy beneficioso cuando se busca alcanzar el éxito.
Además, deja en constancia lo consciente y responsable que eres como persona para cumplir (o no) con un pacto hablado o textual.
Tomar conciencia del compromiso contigo mismo es primordial para tu transformación y crecimiento personal. El compromiso es fundamental para iniciar esa transición de la persona que eres hoy a la persona que te idealizas ser.
Es tu responsabilidad, porque todo cambio que realices o camino que decidas seguir va a depender de ti. Todo logro que te plantees lo conseguirás si te comprometes a hacerlo y sobre todo, si eres constante en su práctica.
Cuando no hay motivación, debe haber compromiso.
¿Cómo lidiar con todo el proceso?
Nos imaginamos cumpliendo al pie de la letra todo lo que leemos.
Si ese es tu caso, déjame decirte que así se te hará muy difícil lograr tus metas.
La única manera de empezar y continuar éste proceso de transformación es siendo realista.
Cuando lees una lista de tips a seguir, lo primero que pasa por tu mente es una imagen de ti cumpliendo todo al pie de la letra. Y eso es un error, ¿sabes por qué? Porque en tu mente, creas un modelo de experiencia poco realista a lo que en verdad será. Y en el momento en que te toca pasar por ello y vivir la experiencia en carne propia (y no solo en tu imaginación), te llevas una decepción porque las cosas no resultan como esperabas, y resulta que no sabes cómo lidiar con ello.
Esto, por lo general, incrementa tu decisión por rendirte a la primera que ves un obstáculo.
La realidad es que…
Comenzar nuevos hábitos es más difícil de lo que parece. Pero no es imposible!
Olvidarse de viejas costumbres y adaptarse a algo completamente nuevo es algo que lleva tiempo y hace que te preguntes cosas como ¿vale la pena lo que estoy haciendo?, ¿voy a lograr mis objetivos si hago ésto?
¡Y Claro que vale la pena!. una y mil veces. Nunca cuestiones las cosas que haces o que tengas que llegar a hacer para buscar tu bienestar, para encontrar tu propia felicidad.
Vas a lograr todo lo que te propongas si eres constante.
No importa si hoy fallaste, siempre puedes escoger continuar éste camino, el camino hacia tu transformación verdadera y hacia la felicidad.
Si ésta transformación es algo que de verdad anhelas, entonces desde ya te digo que tienes todo lo que necesitas para lograrlo.
TE TIENES A TI
¿Y dónde empieza el cambio físico?
El cambio físico empieza en tu mente.
Si eres capaz de cambiar tu manera de ver las cosas, la perspectiva que tienes de ti misma, podrás notar la diferencia entre tu «yo» de ayer y tu «yo» de ahora.
Desde el día 1 hasta el día de hoy he venido realizando cambios. He tenido altos y bajos, he querido renunciar, he renunciado, lo he retomado, he procrastinado y aquí estoy. Más fuerte que nunca!
Todo se dio paulatinamente. Todo ha sido un proceso. Y el proceso nunca es lineal.
He llorado, he reído, me he sentido orgullosa de mi, y asimismo me he sentido decepcionada y culpable. He aprendido, y desaprendido. He cambiado el plan muchas veces, pero siempre con el objetivo en mente.
He sido un camaleón.
He tenido días buenos y días de mucho aprendizaje. Y por hoy le doy gracias a Dios por ello porque he tenido la oportunidad de ver reflejado todo mi esfuerzo en mi progreso.
Todo es aprendizaje, las buenas y las no tan buenas…
Puedo decir que mis momentos de mayor crecimiento han sido en las situaciones más dolorosas.
Ahora entiendo que han sido necesarias.
Una vez que te vuelves consciente del viaje que estás siguiendo, logras entender que no hay marcha atrás. Y que la única forma de lograr tus objetivos, es mirando hacia adelante y dando ese paso cada día que, aunque cuesta, sabes que es necesario para tu crecimiento.
En los dos primeros años que empecé este cambio, había una parte de mi que quería dejarse llevar por la excusa económica. «Es que no tengo suficiente dinero para alimentarme bien»
Pero al instante me di cuenta que eso sería un obstáculo si yo permitía que fuera un obstáculo. Así que en vez de verlo como una excusa, lo tomé como una razón para mejorar mi situación económica. Pero mientras tanto, aquello no podría ser impedimento para que yo siguiera con mi proceso de transformar mi vida, comer sano y vivir mejor.
Si quieres que tu transformación física dé frutos, debes estar al tanto de que la actividad física por si sola no bastará si a la hora de alimentarte no llevas hábitos saludables.
Por un tiempo, hacer ejercicios era suficiente para mi. Me bastaba con eso e incluso, vi mis primeros resultados solo ejercitando en casa.
Luego, con el pasar del tiempo te das cuenta que ya el ejercicio por si solo no te resulta igual a cómo en un principio. En cierto punto te estancas, y es ahí cuando debes hacer cambios para seguir mejorando.
Ejercitando bajé unas 10-12 libras. Sin embargo, llegué a un punto en donde quería seguir viéndome mejor. Por lo que opté a poner más atención a mi alimentación.
Alimentación y ejercicio van de la mano si quieres mejores cambios.
A la hora de cambiar hábitos
No solo se trata de cambiar tus hábitos alimenticios y físicos, sino de cambiar todo aquello en lo que sientes que estás fallando.
Debes ser honesta contigo misma para reconocerlo y tener la fortaleza para decidir cambiarlo.
Hay una gran brecha entre lo que imaginamos que será y lo que en realidad es.
Ésta ha sido mi realidad hasta ahora.
Factores como: el tiempo, la motivación y el dinero influyen en tu vida cuando te sometes a un cambio, (y es algo que puede ser muy frustrante). Pero, tranquila. ¡No puedes pretender cambiar tu forma de ser, pensar y actuar en 24 horas!.
Como mencioné en otro post, «un paso a la vez».
Todo cambio REAL lleva tiempo y trabajo, porque no es una carrera, sino un aprendizaje para toda la vida. Y se trata de ir cambiando hábitos paulatinamente para hacer de todo éste cambio tu nuevo estilo de vida
Cuando menos te des cuenta ya habrás implementado algunos hábitos saludables a tu vida.
Debes ser constante. No esperes obtener los mega resultados dentro de un mes porque aquello simplemente no es real. No si quieres una transformación de verdad. Y las transformaciones de verdad son las que vienen desde adentro, y éstas toman tiempo.
Dos cosas más antes de terminar con éste post:
- Mantén presente que los cambios son necesarios. Cambiar la rutina es una decisión que debe ser tomada si queremos ver mejoría en nuestras vidas, o cuando sientes que algo no marcha bien contigo y lo que te rodea. Simplemente no tengas miedo de hacer las cosas diferentes porque esa puede ser la respuesta que necesitas.
- No todos los cambios son agradables. Unos serán incómodos y hasta dolorosos. Pero muy necesarios para darle un giro a tu vida. Un giro que tal vez has pedido o tal vez no. Pero que necesitas.
Las situaciones no llegan a nuestras vidas porque sí. Dios, la vida, la conciencia divina siempre sabe lo que es mejor para nosotros. Y el verdadero sentido de todo esto, es cómo respondemos ante dichas situaciones.
Hace 4 años que me involucré en todo éste proceso a mi manera con el fin de aprender a escucharme, aceptarme y amarme. Siempre se trato de eso. Y al día de hoy, se sigue tratando de mi y mi bienestar.
Ahora quiero compartir contigo mi experiencia, esperando de todo corazón que te sirva. Deseando poder inyectarte todo el ánimo y el valor que necesitas para que te des la oportunidad de conocerte y amarte como te lo mereces.
Si sientes en el fondo de tu corazón que necesitas hacer un cambio porque tu alma te lo pide. Si necesitas mirar hacia adentro y escuchar lo que tu yo interior tiene para decirte; no lo dudes ni un segundo, y da ese paso que sabes que necesitas dar.
¿Te gustaría estar más en contacto conmigo? Te invito a que te des un vueltazo por mi cuenta de Instagram.
Allí vas a encontrar rutinas de ejercicios, un poco de motivación, recetas ricas y saludables. Y un poco de mi vida y la transformación que he venido viviendo que comparto por ese medio con mucho amor.
10 comentarios
Roger · abril 11, 2020 a las 2:27 am
Gracias
Estoy pasando momentos muy malos y tú experiencia me da fuerza para cambiar.
Y si alguien no quiso estar conmigo no significa que yo me derrumbe.
Gracias mil gracias
Roe · abril 11, 2020 a las 12:23 pm
Eres muy valiente Roger, eso no lo olvides nunca.
El solo hecho de decidir cambiar, ser mejor y estar bien contigo mismo ya es un gran primer paso.
Gracias por leerme. Mi experiencia es lo mejor que le puedo ofrecer al mundo para inspirar a otros a que tomen su vida y la transformen de la manera en que quieran.
Un abrazo grande a la distancia
Yesenia · abril 13, 2020 a las 10:27 pm
Gracias Mabel… Cuando uno pasa por momentos duros y confusos es bueno leer las experiencias de otros… Eres muy dulce para escribir y expresar lo que sientes y viviste…. Y eso llega al corazón y la mente… Gracias… Que siempre estés bien
Roe · abril 14, 2020 a las 4:44 pm
Eres muy amable Yesenia. A mí me hace felíz el poder inspirar a los demás a sacar lo mejor de sí mismos, y así se permitan brillar.
Gracias por tomarte el tiempo de leerme.
Mucha luz para ti y un abrazo grande
Azaibath · agosto 28, 2020 a las 3:15 pm
Muchas gracias por tu motivación ,me da fortaleza a seguir adelante con mis propósitos, ya que llevo 26 años viviendo con hombre tóxico y he vivido con miedo de pedirle el divorcio porque no se cómo va a reaccionar tengo miedo a perder mis hijos, pero personas como tú me motivan que necesito tener fuerza y coraje, amor a mi misma para soltar y dar ese primer paso que es soltar lo que me hace daño y no me deja avanzar .gracias dios te bendiga Mabel por compartir tus hermosas experiencias.
Roe · agosto 28, 2020 a las 9:44 pm
Qué alegría saber que ésta lectura ha resonado contigo Azaibath.
Muchas veces el miedo a lo incierto no nos permite dar ese gran paso, o lo que es pero aún, nos impide ver que somos merecedores de todo lo bueno que hay en éste mundo sin excepciones.
Mantén presente que tu bienestar y felicidad es lo que más importa porque si nosotros estamos bien, las personas que amamos también lo estarán.
Y si tienes miedo, pues te animo a que des ese gran paso con todo y miedo, pero jamás sucumbas ante él. No estás sola.
Un abrazo grande y fuerte para ti..
Cariños.
Jesica · abril 11, 2021 a las 3:53 pm
Este artículo fue una gran inspiración. Gracias por compartir tu experiencia y espero que sigas transformando eso que desees.
Roe · abril 29, 2021 a las 11:29 pm
Gracias por haberte tomado el tiempo de leer este post Jesica.
Te envío un fuerte abrazo.
Xiolimar · noviembre 15, 2022 a las 7:38 pm
Parece increíble, pero es la historia de mi vida. En estos momentos me encuentro en una incertidumbre inmensa. Hace dos meses comenze a llevar un estilo de vida saludable porque quiero mejorar mi aspecto físico. Mi vida actualmente es un caos. 20 años de casada siendo la sombra de mi esposo. Nuestra situación económica decayó muchísimo. Y me da terror enfrentarme a la vida, cuando toda mi vida no hice nada por mi. No tuve amor propio. 2 hijas y no quiero fallarles más. Siento que fui un fracaso en todo.
Roe · noviembre 23, 2022 a las 9:55 pm
Ese sentimiento que uno tiene hacia uno misma es fuerte. Y yo creo que lo mejor que podemos hacer es empezar el cambio por ahi. Por nuestro amor propio, por nosotras.
Por un momento deja de pensar en los demás y sólo enfócate en ti y en lo que puedes hacer en este momento. Nada más.
No le regales tu energía al pasado, y tampoco te quedes fantaseando en un futuro incierto.
Enfócate en tu aquí y ahora y en lo que puedes controlar en tu momento presente (a ti misma, a tus acciones, y a lo que tu piensas y sientes) Es lo único que podemos manejar.
Sigue haciendo ejercicios. Enfócate en ese sentimiento de ejercitarte por salud y porque te quieres bien, te quieres sana, te quieres fuerte. Y sobretodo, sentirte entusiasmada por tu proceso.
Esto es un camino en donde solo puedes mejorar.
Ten paciencia, trabaja en ti, date lo que necesitas y permítete sentir.
Leerte me ha hecho responder como si me hablara a mi misma..
Te envío un fuerte abrazo Xiolimar. Mantente constante en tu camino. A tu ritmo. Pero siempre constante.